La historia de un bochorno

Vox mezcla negacionismo machista y racista en sus jornadas ultras en el Congreso

¿Por qué es importante? El visto bueno del Partido Popular (PP) y del PSOE en la Mesa de la Cámara Baja permitieron que este ciclo de ponencias pudiera celebrarse en lo que es la casa de la soberanía popular.

Vox mezcla negacionismo machista y racista en sus jornadas del bochorno en el Congreso

Solo en lo que llevamos de año, poco más de ocho meses, han sido asesinadas en España 25 mujeres. Una cifra que podría aumentar en las próximas horas, debido a un nuevo presunto feminicidio en Lloret de Mar donde una mujer ha sido encontrada muerta en su casa con signos de violencia. Una realidad que desde Vox siguen empeñados en negar. De hecho, este jueves han dado un paso más llenando una sala del Congreso de los Diputados con una docena de falsos expertos que no han dudado en lanzar bulos y proclamas machistas vomitivas, que han mezclado con racismo.

Para los de Santiago Abascal que asesinen prácticamente a una mujer a la semana en nuestro país no es lo importante, pues, según aseguran de forma absolutamente falsa, la cifra de hombres asesinados es parecida a la de las mujeres. Era la diputada de Vox Rocío de Meer quien subrayaba que "para Ayuda a las Víctimas de Violencia Doméstica (ANAVID) también cuentan 35 niños víctimas y 34 hombres víctimas".

Una cifra que choca con los datos oficiales. Según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en 2024 solo cuatro hombres fueron asesinados a manos de una mujer. Cuatro frente a las 48 mujeres asesinadas por un hombre. Entonces, cabe preguntarse de dónde sacan esos datos. Pues, precisamente, de la asociación negacionista con la que han organizado estas jornadas y que a su vez ha recogido de recortes de prensa. Al menos, es lo que dicen en su web.

La falsedad de las denuncias falsas

Este, sin embargo, no ha sido el único argumento que han esgrimido para cuestionar la existencia de la violencia de género y sembrar dudas sobre las denuncias de mujeres víctimas del machismo. Era Rocío Aguirre, otra diputada de Vox, quien ha asegurado que "en el año 2024, según el CGPJ, 199.000 de las cuales solo 60.000 han llegado a juicio", al tiempo que se ha preguntado: "¿Qué pasa con el 70% restante? ¿Cuántas de esas son falsas?".

Unas denuncias falsas que a ojos del abogado Rubén Melloni cada vez cobran "mayor vigencia e importancia". Otra declaración hecha durante estas indignantes jornadas en la sala Ernest Lluch de la Cámara Baja que pone de relieve lo poco les importan a todos estos supuestos expertos los datos. Por eso, hay que recordar que ese aumento de denuncias falsas también es otro bulo, pues la cifra de estas acusaciones falaces es ridícula. Entre 2009 y 2023, de todas las denuncias menos de un 1% fueron acreditadas como falsas. En concreto, el 0,0084%

De esta manera, queda latente que una de las prioridades en la sala ha sido la de evitar hablar de violencia machista cuando un hombre mata a su mujer en su casa. Prueba de ello, las palabras del portavoz de Vox para Interior, Samuel Vázquez, quien ha sostenido que "hay cientos de motivos por los que ser un humano puede matar a otro, pero nos han hecho creer que cuando es en el ámbito de la pareja solo hay uno": "Hemos querido hacer víctimas a todas y culpables a todos", ha asegurado.

De la transfobia a la homofobia pasando por el racismo

Tampoco ha faltado un toque de transfobia con este plantel, que no ha dudado en reírse cuando el exmagistrado del Tribunal Supremo y del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos Francisco Javier Borrego se ha hecho el gracioso así: "Esto es un pegote de barro cocido [en referencia a un papel arrugado que ha mostrado]. No me lo discutan, porque si me lo discuten, hoy me siento mujer, me llamo Francisca Javiera y soy mujer". Gracia no ha tenido, pero ha insistido: "No me lo discutan, que les llevo por delito de odio a un tribunal".

Eso sí, no convencido de cargar contra el feminismo, también lo ha hecho contra la migración y muy en línea con el líder de Vox, Santiago Abascal. "Decimos Open Arms, en lugar de decir brazos abiertos del barco llamado negrero con bastante exactitud", aseguraba rescatando ese calificativo del que también se valió Abascal para referirse al barco humanitario.

Otra agresión contra la diversidad, esta vez homófoba, que ha llegado con el turno de palabra de la psicóloga Tania Evans. Para ella, dos hombres o dos mujeres no pueden adoptar niños porque "las madres, por mucho que lo intentemos, no sustituiremos al padre (...) No se puede bailar de manera equilibrada con dos pies izquierdos. Necesitamos al papá y la mamá. No dos mamás o dos papás". La experta en trauma y secuelas de figura paterna, no obstante, ha ido más allá al asegurar que "solo un hombre puede convertir a un niño en un hombre".

De la libertad de expresión a una aberración

Ahora bien, ¿cómo es posible que se hayan escuchado estas barbaridades en el Congreso de los Diputados? Pues porque tanto el Partido Popular (PP) como el PSOE dieron su visto bueno en la reunión de la Mesa. Además, esgrimieron prácticamente el mismo argumento: solo por el título -'Ideología de género y denuncias falsas España/Argentina'- no pueden censurar un acto de un grupo parlamentario presuponiendo que lo que se va a decir en él es constitutivo de delito". Solo Sumar votó en contra, mientras que a última hora de este miércoles EH Bildu, BNG y ERC pidieron su suspensión.

Argumento que se presenta insuficiente, como las declaraciones de este jueves de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, quien ha venido a decir que, si bien no le gusta lo que han dicho, le parece bueno que tengan la oportunidad de decirlo. "En democracia es buena la opinión del otro y es buena escucharla, aunque sea para rebatirla", ha asegurado, para más adelante considerar que "vetar es siempre no querer escuchar y cuando uno no quiere escuchar es porque teme algo". En definitiva, una tesis para nada fácil de asimilar.

Frente a ella, las críticas de sus compañeros de Consejo de Ministros, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la titular en Sanidad, Mónica García. Mientras que el socialista ha calificado de "absolutamente triste que esos discursos tengan un ámbito como es el Parlamento, donde pueda ser utilizado", la de Más Madrid lo ha definido como una "aberración".

Por otro lado, está el Partido Popular (PP) que, si bien no están en contra de que Vox haya montado esas jornadas ultras, sí están en contra de que no reconozcan que la violencia de géneroexiste. "En muchas de sus premisas no podemos compartir porque en tanto y cuanto niegan la violencia machista están negando una realidad que desgraciadamente", ha subrayado el vicesecretario de Educación 'popular', Jaime de los Santos.