Personaje de Maurice Leblanc
Arsène Lupin, el ladrón al que París recuerda tras el robo en el Museo del Louvre
En España tenemos ficciones sobre robos del nivel de 'La casa de papel' y otras más clásicas y en tono de humor como 'El robobo de la jojoya'. En Francia, tras el robo en el Louvre, piensan en Arsène Lupin.

Cuando hablamos de robos a gran escala, es imposible no pensar en términos de ficción en 'La casa de papel'. Aunque en España también tenemos otras producciones, más humorísticas y clásicas como 'El robobo de la jojoya', aquella comedia de los años noventa protagonizada por Martes y Trece tratando de hacerse con la joya del oro de Nefertiti en un museo. Después del robo sufrido en el Museo del Louvre, una acción relámpago en el museo más visitado del mundo, los franceses tienen otra figura de ficción a la cual recordar: el clásico ladrón de Maurice Leblanc, Arsène Lupin.
Aunque a muchos españoles no les suene, puede que sí tengan alguna idea de esta figura de la literatura francesa gracias a la serie 'Lupin' (Netflix), que relata la historia de un elegante ladrón inspirado en este. En la serie, Assane Diop (Omar Sy) es contratado para examinar el famoso collar que el rey Luis XVI regaló a María Antonieta, expuesto en el Museo del Louvre. Pero lo cierto es que el 'verdadero' Arsène Lupin "nunca pisó los pasillos del museo", tal y como relataba a Le Monde el vicepresidente de la asociación Amigos de Arsène Lupin, Hervé Lechat.
Maurice Leblanc es el 'padre' de Arsène Lupin, un (también elegante) ladrón, especialmente conocido por sus habilidades en el arte del disfraz, el maquillaje y todo lo que tiene que ver con recrear diferentes identidades. Lupin 'nació' en 1905, cuando se publicó por primera vez una historia de este ladrón en la revista Je sais tout. Fue en realidad un encargo del editor, Pierre Laffite, quien había conocido a Leblanc en un club ciclista: le pidió exactamente un relato de 15 páginas, 'El arresto de Arsène Lupin', cuyo héroe sería un ladrón compasivo. Según explica a Le Monde el especialista en Leblanc Jacques Derouard, tuvo un "éxito inmediato".
Las obras de Lupin se publicaron hasta la muerte de su autor, más de 35 años después, y sus historias transcurrían en toda Francia, en plena Belle Époque. Aunque muchos se empeñan en comparar a Lupin con Sherlock Holmes, según Derouard son dos figuras "extremadamente diferentes": "la frialdad mecánica de uno contrasta con la elegante intuición del otro". Arsène Lupin ridiculiza a sus enemigos, se siente defraudado continuamente por las mujeres que le rodean, pero su figura va variando según lo hacen los libros.
De ser un ladrón pasa a descubrir el patriotismo y el odio hacia los alemanes, momento en el que se convierte en detective, especialmente dedicado a defender a viudas y huérfanos. Según Derouard, Lupin posee "las cualidades de un héroe de novela popular": "es atractivo, fuerte, inteligente, seductor...", señala.