Vidas salvadas, señaladas
El lenguaje del odio: cómo Abascal usa cinco palabras para satanizar al migrante y atacar a PSOE y PP
¿Por qué es importante? Con solo cinco palabras —'invasión', 'costumbres', 'inseguridad', 'ayudas' y 'bipartidismo'— desde Vox criminalizan a los migrantes, generan miedo entre la población y responsabilizan al PSOE y al PP de todos los problemas relacionados con la migración.

Mientras jóvenes huyen de Boko Haram, pierden a familiares y atraviesan meses de sufrimiento para escapar de la violencia, Vox tiene claro a quién quiere señalar: a los que buscan refugio y a quienes los ayudan. Organizaciones como Open Arms, que en diez años ha salvado más de 70.000 vidas —33.000 solo en el Mediterráneo Central—, se han convertido en objetivo del partido de Santiago Abascal.
Abascal ha llegado a pedir hundir los barcos de rescate o confiscar Open Arms para repatriar migrantes. Su estrategia es sencilla y peligrosa: cambiar palabras y generar miedo. 'Migrante' no; 'invasión', sí. Y no cualquier migrante: "hombres adultos en edad militar", según Vox, los que llegan en pateras, cayucos o incluso a nado desde África.
La narrativa no se queda en el vocabulario. También están las 'costumbres'. Para Vox, los migrantes islámicos vienen a imponer sus tradiciones y a cambiar España. Prohibir fiestas musulmanas o el uso del velo en espacios públicos es parte de esa obsesión por 'proteger' las calles españolas. Lo que queda claro es que el partido no busca entender ni integrar, sino señalar y separar.
La 'inseguridad' y las ayudas económicas son otros ejes del discurso. Cada delito cometido por un migrante se amplifica; los cometidos por españoles pasan desapercibidos. Y las 'ayudas': según Vox, los migrantes llegan a España a vivir del dinero público, y quienes los socorren, desde ONGs hasta la Iglesia, son pintados como interesados que buscan lucro en lugar de actuar por humanidad.
Por último, está el golpe al 'bipartidismo': PP y PSOE son los culpables de todo, desde la "invasión" hasta la supuesta "islamización de las costumbres". Vox, en cambio, se presenta como la alternativa, su 'Reconquista', defendiendo España frente a un enemigo que construyen a base de miedo y odio.
En pocas palabras, Vox ha encontrado un enemigo perfecto: el migrante. No importa la historia de quien cruza el mar ni las vidas que se salvan; lo que importa es usarlo para generar alarma, polarizar y movilizar al electorado con miedo.