'Tasazo' sin precedentes
Polémica por la nueva tasa de basuras: los motivos por los que ha subido un 30% en algunos municipios
La letra pequeña Una directiva europea indica que cada ayuntamiento es responsable de fijar su propio criterio para establecer la tasa de basuras con el objetivo de que pague más quien más contamine.

Resumen IA supervisado
La reciente subida de la tasa de basuras en numerosos municipios ha generado controversia debido a una normativa de la Unión Europea que busca que pague más quien más contamina. Los ayuntamientos debían presentar antes de abril la nueva fórmula de cálculo, pero algunas ciudades aún no lo han hecho. En Madrid, la tasa se basa en el valor catastral, lo que la coloca entre las más altas, alcanzando los 149 euros, en contraste con Barcelona o Valencia, donde se paga mucho menos. La ley estipula que la tasa debe ser asumida por los propietarios, aunque podría repercutirse en el inquilino si el contrato lo permite.
* Resumen supervisado por periodistas.
La enorme subida experimentada por la tasa de basuras en centenares de municipios ha generado una gran polémica. La aprobación de una nueva normativa de la Unión Europea ha cambiado el modelo que hasta ahora regía la aplicación de este impuesto para fijar una premisa clara: que pague más quien más contamina.
Para ello, la UE marcó el pasado mes de abril como fecha límite para que los ayuntamientos presentasen la nueva fórmula con la que se iba a calcular el importe que debía pagar cada vecino.
Algunas ciudades, como Madrid o Barcelona, lo hicieron dentro del plazo, pero otras, como Sevilla, Málaga o Zaragoza, aún no han traspuesto esa directiva europea.

Los madrileños, los que más pagan
La norma indica que cada consistorio tiene que elegir el criterio a aplicar. En el caso de Madrid, la tasa es acorde al valor catastral de la vivienda en cuestión. Sin embargo, otros ayuntamientos aplican distintos criterios, como la ubicación de la vivienda, el consumo de agua, el número de personas censadas en el inmueble o el tipo de uso.
Esto sitúa a la capital como la ciudad, junto con Las Palmas de Gran Canaria, en la que se paga una mayor tasa de basuras, llegando a los 149 euros. Una tasa que multiplica por seis las que pagan los ciudadanos de otras localidades como Barcelona (entre 27 y 51€) o Valencia (39€).

La tasa la paga el propietario, no el inquilino
Uno de los principales temores de muchos vecinos era que esta subida, que en algunos casos llega al 30%, supusiese una nueva subida del precio del alquiler. No obstante, la ley es clara y estipula que deben ser los propietarios quienes asuman este coste. Eso sí, podrían repercutírselo al inquilino si así lo estipula el contrato de arrendamiento.