¿Corrupción en Ferraz?

Un círculo señalado y una tripulación exigente: el "capitán" Sánchez prepara su examen en el Congreso tras un Comité Federal largo y convulso

El contexto El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE sacaba su lado más marino este sábado ante las filas socialistas asegurando que pese a la "mala mar" no se va a desentender de su barco.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este sábado durante el Comité Federal en Ferraz.
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Tras un Comité Federal para el recuerdo por lo convulso de su transcurso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya prepara su comparecencia en el Congreso de los Diputados prevista para el próximo miércoles 9 de julio. Allí, en el hemiciclo volverá a enfrentarse para convencer a sus socios de investidura que el Gobierno progresista merece la pena. Todo apunta a que lo hará fiel a su famoso "manual de resistencia", tras un Comité Federal largo y convulso como fue el de este sábado.

Durante el encuentro socialista Sánchez sacó su lado más marino, subrayando que fue elegido "como capitán de este barco" que es el PSOE, por lo que "no se desentiende cuando viene mala mar". Y ante las tempestades, anunció hasta 13 medidas en el marco de la lucha contra la corrupción en línea interna, que tampoco terminaron de convencer a su tripulación en Moncloa. De hecho, sus socios coalición, ya mandaron una batería de iniciativas anticorrupción al ala socialista del Gobierno.

Un "capitán" que no convence a su tripulación en Moncloa

Era la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien consideró este sábado ante la prensa que el PSOE seguía "en shock" y, por tanto, inconsciente de la "gravedad" de lo que está sucediendo en el marco del caso Koldo, que más allá de las mordidas también ha revelado consumo de prostitución por parte del exministro Ábalos y su exasesor en Fomento.

Lo cual no evitó que Díaz hiciera un llamamiento a esperar al próximo miércoles 9 de julio, cuando está previsto que Sánchez rinda cuentas respecto a la trama en el Congreso de los Diputados, tal y como hacía Antonio Maíllo, de Izquierda Unida, unas horas antes. Será entonces cuando Sánchez se suba a la tribuna en un pleno extraordinario y monográfico, es decir, no se hablará de otra cosa ni habrá posibilidades de que el socialista escape.

Respecto a la comparecencia, Díaz no dudó en sostener que en el caso de que la intervención no convenza a los suyos, habrá sido en nombre del PSOE y no del Ejecutivo que comparten. Eso sí, la de este miércoles también es una fecha determinante para el resto de los socios de investidura, como el PNV. Hace unos días, su presidente, Aitor Esteban, calificaba el día "de importante", pues "hay que escuchar" a Sánchez, aunque "no valen disculpas" sino que "hay que dar explicaciones".

Contundencia o nada

Desde el partido vasco no han escondido su preocupación por la dimensión que pueda alcanzar el caso Koldo, como tampoco lo han hecho los socios republicanos catalanes. "La única duda es si estamos ante tres listos que se repartieron pasta o si estamos ante la Gürtel del PSOE", destacaba ya en julio el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián.

Precisamente, fue él quien El Intermedio aseguró que la "línea roja" actual está en un "papel que ponga P. Sánchez". También desde Junts, su secretario general, Jordi Turull, admitía que "la confianza ya estaba al límite", por lo que ofrecer explicaciones se convirtió en una exigencia de los neoconvergentes. Así se le trasladó al presidente en su encuentro en Moncloa con los Carles Puigdemont.

Si bien, de momento, no piden una moción de confianza o la convocatoria de elecciones, sí exigen una mayor contundencia en las medidas adoptadas. Antes, incluso, de que Sánchez anunciara este sábado una batería de 13 medidas anticorrupción para el PSOE, Cristina Valido de Coalición Canaria ya adelantaba que no aceptaría "medidas circunscritas al partido". En definitiva, una falta de contundencia en la que Sumar lleva insistiendo desde su reunión con el PSOE la semana pasada, celebrada tras la entrada en prisión de Santos Cerdán.

Page, el crítico del sanchismo al que llaman "hipócrita"

Unas exigencias que también se escucharon durante el largo y convulso Comité Federal que se celebraba en Ferraz este sábado. Como no podía ser de otra forma, fue uno de los mayores díscolos socialistas, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien lideró las críticas contra Sánchez en una cita pensada para condenar la corrupción y cerrar filas entorno al líder.

A su llegada, el barón manchego subrayaba que su objetivo era el de "escuchar salidas al proyecto que fundó Pablo Iglesias" que, sin embargo, no debieron de gustarle. Tan poco que planteó a Sánchez convocar una moción de confianza, y hasta unas elecciones, en el caso de que no pudiera "recuperar la confianza que se ha perdido", aunque, tampoco dudaba en advertirle que debía ser "sin más chantajes de los independentistas". Y es que a sus ojos "la gravedad de la crisis no se soluciona" con el Comité Federal.

El barón socialista Emiliano García-Page y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Un círculo señalado y una tripulación exigente: el "capitán" Sánchez prepara su examen en el Congreso tras un Comité Federal largo y convulso

Unas críticas ante las que no tardaron en llegar las réplicas. Si bien a la salida provenían, sobre todo, desde miembros del Gobierno como el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres; su homólogo en Transformación Digital, Óscar López; o su tocayo en Transportes, Óscar Puente, ya tras la intervención García-Page la ausencia de aplausos daba pistas de que su comportamiento no estaba gustando. Lo cual se podría leer como una respuesta a que fue el único que tras la intervención de Sánchez no se levantó para aplaudirle.

Mientras que el expresidente canario lamentó de forma pública que esas peticiones de Page corresponden a los 'populares', en las entrañas de Ferraz el que fuera alcalde de Valladolid llegó a llamar "hipócrita" al barón manchego. Incluso, según aseguraron a laSexta fuentes presentes en el encuentro, López se mostró desconcertado asegurando no entender que en un Comité Federal se apoyara a Mariano Rajoy -acorralado en aquel entonces por distintos casos de corrupción- y que ahora se esté defendiendo el fin de un Gobierno socialista.

Paco Salazar, otro cercano a Sánchez señalado

Eso sí, Page no fue el único que generó tensión fuera y dentro Ferraz, después de conocerse un escándalo relacionado con, de nuevo, una persona muy cercana al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno. La información publicada por 'elDiario.es' apuntando a comportamientos machistas de Paco Salazar con subordinadas ya hacía saltar por los aires la cita, incluso, antes de empezar. Tanto que a primera hora había voces que pedían apartarlo como adjunto de la nueva secretaria de Organización, Rebeca Torró, según se había anunciado en la jornada anterior.

Una de ellas fue la actual delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, quien preguntada por si Salazar debía acceder a la cúpula socialista se mostraba así de contundente: "Yo entiendo, así lo hemos hablado los miembros del Comité federal de Asturias, que no". Precisamente, Lastra ha sido una de las más duras a la hora de condenar las presuntas corruptelas de Santos Cerdán -junto a José Luis Ábalos y Koldo García-, al que llegó a acusar de emprender una campaña de "acoso y derribo" contra ella durante su etapa en Madrid.

Respecto a Salazar, los hubo también que salieron en su defensa en un primer momento. Palabras que horas después trataban de rectificar tras conocerse que renunciaba a todos sus cargos. Si a primera hora la ministra portavoz y líder de los socialistas aragoneses, Pilar Alegría, calificaba a Salazar como "un compañero íntegro", durante el receso del encuentro matizaba asegurando que "el paso dado era necesario".