Crisis en el PSOE

Sánchez se reafirma en el Comité Federal del PSOE y pide "mirar hacia adelante" ante los casos de corrupción: "No vamos a rehuir este desafío"

¿Qué podemos esperar? El secretario general del PSOE ha admitido errores y ha pedido perdón, pero ha asegurado su continuidad tras defender su gestión en el Gobierno. Un discurso continuista en mitad de la tormenta de la corrupción que afecta al partido y las acusaciones de acoso sexual de militantes contra Paco Salazar, ya fuera de juego del partido.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), durante el Comité Federal del partido este sábado, en la sede del partido en la madrileña calle de Ferraz.

Sánchez sigue haciendo uso de su 'Manual de Resistencia' y así lo ha puesto de manifiesto de nuevo en su discurso de este sábado en un Comité Federal del PSOE crítico por los casos de corrupción de Ábalos y Santos Cerdán al que se han sumado las acusaciones de acoso sexual contra Paco Salazar, quien había sido propuesto para formar parte de una nueva Secretaría Adjunta de Organización. Y, ante esa tormenta, el autodenominado "capitan" del barco opta por seguir al timón.

Y lo ha hecho sin omitir los oscuros asuntos que han hecho de este Comité Federal el más determinante para el secretario general del partido y presidente del Gobierno. Un comité, recordemos, extraordinario e improvisado tras el escándalo de corrupción que acecha a los socialistas y que ha lleado a su exsecretario de Organización a la prisión preventiva. El discurso de Sánchez ha ido en la línea de lo pronunciado desde el estallido del caso, que ha ido desde la petición de perdón, la asunción de responsabilidades y el ataque al PP por su corrupción pasada. Un discurso muy predecible y que él mismo confirmaba así: "Por si alguien tenía dudas, nosotros vamos a seguir avanzando. No vamos a reuir de este desafío, vamos a hacernos cargo de la situación.

Un manual de resistencia en toda regla y con el que ha rematado su discurso, que ha empezado con una hora de retraso y ha durado unos 45 minutos: "Merece hoy la pena más que nunca antes". Pero antes, hemos escuchado esas disculpas: "Sí quiero pediros perdón porque me equivoqué". Esas palabras recuerdan al que dió tan sólo días después de conocer el informe de UCO, aunque esta vez añadía su rechazo por el contenido machista de los audios de sus exsecretarios: "Pienso en nuestras compañeras, en las feministas de la organización, tras oir palabras infames que no nos representan".

Pasado el mea culpa, Sánchez ha recuperado su tono habitual y se ha puesto al ataque contra la derecha: "Nosotros no somos como los otros, como la derecha o la ultraderecha. Ni como los corruptos que han manchado nuestra decencia". Porque en el paquete de críticas, el presidente del Gobierno ha arremetido con dureza contra los que fueron miembros de su propio partido hasta hace poco, pero sin nombrarles y recuperando su papel de víctima: "La traición sufrida ahora es dolorosa desde el punto de vista político y personal, os lo confieso". "Comparezco vosotros, evidentemente con el corazón tocado, pero también con la determinación intacta, y con las mismas ganas de plantar cara a la adversidad, y de volver a superarla", ha esbozado un Sánchez que ha elegido dar hoy una imagen de mayor cercanía a la militancia con un atuendo informal, una camisa vaquera oscura.

Defiende su gestión al frente del Gobierno

"Hace siete años llegamos al Gobierno con una hoja de ruta. Hemos cosechado buenos resultados", ha dicho Sánchez, en un repaso de lo que ha sido el fruto de su Gobierno: "Hasta Trump nos dice que España lo está haciendo realmente bien", ha bromeado. En su ejercicio de autoafirmación, Sánchez ha dedicado una buena porción de su discurso a repasar los buenos datos económicos de España y el crecimiento del mercado laboral, además de su posición en la OTAN: "España fue el único país que le dijo a la OTAN y a EEUU que no íbamos a llegar al 5%", ha presumido. También ha sacado pecho de la ley de amnistía, refrendada por el Tribunal Constitucional.

13 medidas contra la corrupción y abolir la prostitución

Sánchez ha defendido a fuego la limpieza del partido, también en la línea de lo emitido en días pasado: "Este partido esta hecho de gente buena, de gente honrada, de gente que no mete la mano en la caja".

"Vamos a hacernos cargo de la situación, como siempre hemos hecho. Y vamos a derrotar a la corrupción, tanto dentro como fuera de nuestra organización", ha declarado. Su manera de hacerlo ha sido anunciar trece medidas contra la corrupción. El secretario general socialista se ha centrado en tres ejes para renovar los estatutos del partido contra los casos de corrupción que puedan surgir: reforzar el equilibrio de poderes, aumento de la transparencia de la organización y mejorar la gobernanza del partido. Todo a través de trece medidas que ha propuesto a la militancia para su aprobación y de las que ha dado algunos detalles.

La tormenta Salazar y el 'tormento' Page

Tampoco ha citado Sánchez el nombre de Francisco Salazar, un casi desconocido para la gente hasta que ayer fue nombrado como nuevo adjunto a la nueva Secretaría de Organización, lo que venía a ser la renovación del cargo ocupado hasta el 13 de junio por Santos Cerdán. El Comité Federal ha resultado reventado por una publicación de eldiario.es, que ha publicado que mujeres del PSOE han acusadso a Paco Salazar de "comportamientos inadecuados" cuando era su jefe. Salazar ha terminado renunciando a su nombramiento e incluso a su cargo en el Ministerio de Presidencia.

Y esta tormenta no podía quedarse en la previa, sino que se ha sumado el golpe de Page, principal crítico con Sánchez en el socialismo actual. En su intervención, el secretario general del PSOE de Castilla La Mancha y presidente de la comunidad, Emiliano García Page, ha pedido a Sánchez que se someta a una cuestión de confianza en el Congreso o convoque elecciones generales anticipadas. También ve insuficientes las medidas planteadas este sábado. "Esta es la crisis de corrupción más grave en democracia para el Partido Socialista", había dicho ya antes de entrar.

Y así, con todo este vendaval, Sánchez quiere seguir: "Quiero mirar más hacia delante pensando en lo que nos queda por hacer. Miro con ganas y con determinación y lo hago con más ganas y más determinación que nunca. La resistencia siempre es buena", ha rematado, antes de dar las gracias y despertar un sonoro aplauso de la militancia, levantada para aplaudir... excepto en un caso, el de Emiliano García Page y la delegación de Castilla-La Mancha. Otro ejemplo de férrea resistencia, podría decirse.