Cercado por el caso Koldo
Del 'manual de resistencia' al 'pato cojo': ¿está Sánchez cada vez más cerca de salir de Moncloa?
Entre líneas Mientras que Sánchez permanece 'escondido' en la cumbre de la ONU que se celebra en Sevilla, las voces críticas fuera y dentro del PSOE lo acorralan dejándolo más cerca de un 'pato cojo' que del autor del 'manual de resistencia.

Resumen IA supervisado
Desde Moncloa aseguran que Pedro Sánchez seguirá como presidente del Gobierno hasta 2027, salvo que el PP presente una moción de censura. Sin embargo, podría verse como un 'pato cojo', término estadounidense que describe a un líder sin fuerza ni apoyos para impulsar cambios. La coalición que garantizó su investidura está en su momento más frágil, con apoyos tibios debido al escándalo del caso Koldo. Aunque no se contempla una moción de censura, las críticas hacia el PSOE son más severas que nunca. El Gobierno ha logrado aprobar pocas leyes y enfrenta presiones internas, con voces que piden cambios en su liderazgo. Mientras tanto, el nerviosismo es palpable ante posibles nuevas revelaciones que podrían desestabilizar aún más la situación.
* Resumen supervisado por periodistas.
Desde Moncloa insisten en que Pedro Sánchez seguirá siendo presidente del Gobierno hasta 2027 a no ser que el Partido Popular (PP) presente una moción de censura. Desde Sevilla, donde Sánchez sigue refugiado en la cumbre de la ONU, algunos empiezan a ver al socialista cerca de convertirse en un 'pato cojo'. Según esa teoría política surgida en Estados Unidos (EEUU) un 'pato cojo' es alguien que sigue en el poder, pero ya no tiene la fuerza ni los apoyos para impulsar cambios, ni tomar decisiones o influir en sus socios.
De esta manera, son algunos los interrogantes que surgen, como si hay señales en Moncloa de ese fin de ciclo o, incluso, de agotamiento en el todavía presidente del Gobierno. Eso sí, hay otra más importante: ¿Es Pedro Sánchez ahora mismo lo más parecido a ese 'pato cojo' de la teoría estadounidense?
Socios tibios
Por un lado, es evidente que la mayoría que garantizó su investidura pasa por su momento más frágil, puesto que los apoyos se presentan como los menos contundentes que nunca. Y es que a todos les parece demasiado tibia la respuesta del PSOE frente al caso Koldo, derivado tras meses de investigación en una trama que cerca cada vez más a Ferraz con un ex secretario de Organización en prisión provisional, Santos Cerdán; su predecesor en el cargo señalada, José Luis Ábalos; y el exasesor de este cuando estaba al frente del Ministerio de Transportes.
De hecho, este martes la vicepresidenta tercera, ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, habla de un enfado monumental y de robo en la cartera de Fomento. Tal es así que ha forzado para este miércoles una reunión urgente de la comisión de seguimiento del Gobierno de coalición. Eso sí, por el momento, todos se resisten a una moción de censura, pues saben que no les conviene una convocatoria electoral. Por eso, van a seguir presionando a los socialistas con críticas que jamás han llegado tan lejos.
Sin dominar la agenda
Si volvemos a esa teoría estadounidense, cabe destacar que el 'pato cojo' desiste de aprobar nuevas leyes. De hecho, este extremo es uno que más se le ha reprochado siempre a este Gobierno, ya que salvo por decreto o en momentos de crisis, en los últimos meses -especialmente envuelto en varias tramas judiciales- no han conseguido dominar la agenda.
Prueba de ello, es que en lo que llevamos de año solo han conseguido sacar adelante cinco leyes. Mientras tanto, siguen en el cajón o en tramitación algunas de sus grandes promesas, como es la reducción de la jornada laboral, la ley mordaza o el traspaso de competencias en migración clave en sus relaciones con Junts. Y lo más importante, por segundo año consecutivo, está gobernando con las cuentas prorrogadas que no corresponde a 2024), sino a 2023.
Nerviosimo evidente
Vista la situación, nada fácil para los socialistas con el menor apoyo territorial que en toda la historia de la democracia, las presiones internas convierten a la formación en la más vulnerable nunca vista. Y entre voces que piden desde un Congreso Extraordinario hasta la dimisión de Sánchez, de momento todo lo fían al Comité Federal de este fin de semana, así como a una nueva figura que limpie la Secretaría de Organización y medidas de regeneración -más bien estéticas-.
A espera de que esto se produzca, la consigna en las filas socialista sigue siendo la de tirar de 'manual de resistencia'. Precisamente, de ahí la insistencia este martes de la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, tras el Consejo de Ministros que no evitan, eso sí, los nervios. Y es que el nerviosismo es innegable ante eventuales nuevas revelaciones que puedan agitar aún más las aguas en Ferraz.