Fernando Alonso sigue sobrevolando la Fórmula 1, y más concretamente el box de Ferrari. El asturiano, que dejó el Gran Circo en 2018 y la 'Scuderia' en 2014, no ha dejado ni mucho menos cerrada la puerta para volver y tiene marcado 2021 como año clave en su futuro y en su camino al tricampeonato. Y viendo cómo están las aguas en Maranello...

Porque el bicampeón puede tener echando humo su 'whatsapp'. Después de reconocer que si le llamase Ferrari la cosa cambiaría, y que está en un grupo de esta red social con miembros del equipo, llegó el día en que lo que se veía que iba a estallar terminó estallando. La guerra entre Vettel y Leclerc dejó de ser fría y se calentó al máximo en Brasil con un incidente ridículo que dejó un 0 en los de rojo.

Y eso no ha gustado lo más mínimo en Maranello. Que haya lucha vale, pero que haya tonterías en pista es algo que no aceptan en el equipo con más historia en la Fórmula 1. A pesar de que Binotto matizó el incidente diciendo que "no era un drama", al principio consideró como "algo estúpido". Y esas cosas no gustan en Ferrari.

El accidente fue un recuerdo del GP de Turquía 2010 con Vettel y Webber como protagonistas. Los dos Red Bull se fueron fuera, y la relación entre ambos quedó más que tocada. Ahora, ha sido Seb de nuevo el involucrado en un suceso similar pero con Charles Leclerc, con quien ya ha tenido algún que otro roce este año.

Singapur, Japón, Rusia, México... y Brasil, y duros cruces de declaraciones entre uno y otro echándose la culpa del incidente. Pudo ser Vettel quien pegó un ligero volantazo ante Leclerc, pero ni Seb ni Charles frenaron ni tenían intención de hacerlo cuando se acercaba una de las curvas de Interlagos.

En Italia han señalado a Vettel, a quien ya tienen cruzado desde hace tiempo por otra parte. El país, que no perdona una y en el que el motor es prácticamente una religión, ha hablado de "inmadurez" para definir lo realizado por el teutón, que no está teniendo ni mucho menos su temporada.

El tetracampeón, en el primer año de Leclerc en Ferrari, ha visto cómo Charles le ha superado. El monegasco, a quien le costó sumar un triunfo, suma dos y ya es uno más de los que tiene Vettel, que logró ganar en Singapur con polémica en la estrategia incluida. Algo no marchaba bien tras Marina Bay, y el baile entre ambos continuó hasta el final en Brasil.

Cabreo del presidente tras Brasil

Por si no fuera suficiente, John Elkann, presidente de Ferrari, está más que cabreado por la actitud de ambos pilotos. "Lo importante es el equipo. estoy muy enfadado con lo que pasó en Interlagos. Los pilotos, por muy buenos que sean, deben entender dónde están", comentó.

Bien puede ser esto un antes y un después para que en Ferrari, de cara a 2021, consideren la opción de traer de vuelta a un Fernando Alonso que bien podría haber sumado de rojo su tercer Mundial en 2010 y en 2012, y del que Briatore dijo incluso que habría ganado en Ferrari otro título por delante de Vettel.

Se van a mover muchos asientos de aquí al cambio de normativa, con bastantes pilotos terminando contrato y con la promesa de una F1 más atractiva en el horizonte. Alonso, pendiente, y si ve que puede ganar la puerta a su regreso está abierta. A saber qué se cuece en ese 'whatsapp' de Ferrari...