Y llegó el final de fiesta en Ferrari. Llegó lo que todos pensábamos que iba a terminar pasando después de los 'bailes' que han tenido tanto Sebastian Vettel como Charles Leclerc durante todo el año. En Singapur y en Rusia ya tuvimos dos buenos episodios, y como no hay dos sin tres en Brasil han emulado a Red Bull en Turquía 2010 y tanto uno como otro se han quedado fuera por un toque ridículo en una lucha por posición.
Cuatro vueltas quedaban. Cuatro para llegar al final de la carrera y lograr quizá un podio si podían apretar lo suficiente a un Alexander Albon que con el Red Bull se doctoró en Interlagos hasta que Hamilton le embistió. Lejos de achantarse ante Vettel, el tailandés le adelantó en el primer acto del desastre que se avecinaba en Ferrari.
Porque Seb perdió el podio ante el de Red Bull que, recordemos, está en su primer año en F1 y apenas lleva unas cuantas carreras en Red Bull. Y luego llegó Leclerc, desde lejísimos, para superar a su compañero. Se la tenían guardada, y el alemán tuvo un 'deja vu' con lo sucedido con Mark Webber en Turquía. Tal fue la jugada que ni en el box de los de las bebidas energéticas daban crédito...
Sí, al igual que en dicho Gran Premio de hace nueve años, fuera los dos pilotos de un mismo equipo por la libertad de lucha entre ambos. En Ferrari confiaban a buen seguro en que ninguno hiciera nada ridículo, pero lo hicieron los dos y muy posiblemente sea Vettel el que más tiene que hacérselo mirar.
Toque y adiós a los dos Ferrari
Sebastian trató de pasar a su compañero, y con un ligero toque de volante hacia a la izquierda le reventó la rueda. El karma se la devolvió, y su neumático también terminó completamente K.O. La cara de Vettel era un poema total.
Sus quejas por radio eso sí fueron de todo menos preciosas. Muchos pitidos había en su transmisión, y poco o nada se puede sacar en claro del brutal enfado que tenía un Vettel que este año ha protagonizado una temporada para olvidar... y la sombra de Fernando Alonso sigue siendo alargada.
Alonso, sombra alargada en Maranello
A saber si este incidente hace que el whatsapp de la 'Scuderia' se ponga en funcionamiento para contactar con un piloto asturiano al que Seb no ha hecho olvidar. Mientras Alonso peleó hasta dos Mundiales en la última carrera, Vettel y sus errores le han costado posiblemente alguna alegría más a Ferrari. En 2018 y en 2017 su segunda parte de curso fue bastante errática.
En 2019, tan solo una victoria, la cosechada en un GP de Singapur en el que de nuevo hubo polémica por la estrategia elegida por los de Maranello que dejó a Leclerc sin triunfo. En Rusia, no obedeció las órdenes que le dijeron que debía pasar a Charles tras su rebufo... y ahora esto.
Esta carrera de Interlagos puede suponer un antes y un después en un equipo Ferrari que no se puede permitir este tipo de cosas entre sus dos pilotos.
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