10 metros cuadrados

Así es la celda 212 compartida por Ábalos y Koldo: litera, escritorio, repisa y baño con ducha

Los detalles Pequeña, pero completa, con todo lo esencial para sobrevivir la primera noche: cama arriba y abajo, escritorio para objetos personales y un baño privado que no todos los presos tienen.

Así es la celda 212 compartida por Ábalos y Koldo: litera, escritorio, repisa y baño con ducha

José Luis Ábalos, exministro y actual diputado, y su exasesor Koldo García ya saben lo que es compartir celda… aunque nadie lo había previsto así. Tras la decisión del juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente de enviarlos a prisión provisional, comunicada y sin fianza, ambos pasaron su primera noche en la prisión de Soto del Real en la pequeña y muy comentada celda 212.

La celda no es gran cosa: apenas diez metros cuadrados, pero tiene lo básico para sobrevivir una noche en la cárcel: litera, escritorio con repisa para los objetos personales y, sorprendentemente, baño privado con ducha. Sí, ducha incluida, algo poco habitual en la rutina penitenciaria. Si hubiesen querido, incluso podrían haberse puesto cómodos y ver juntos alguna serie en una televisión del economato… aunque parece que no fue necesario.

Lo curioso es que, originalmente, cada uno debía dormir en celdas separadas, la 12 y la 13. Pero tras la cena, los funcionarios decidieron permitirles compartir la 212. Eso sí, dormir cerca… pero no tanto: cada uno con su cama en la litera, arriba y abajo.

Tras los trámites de ingreso —toma de huellas, cacheo, ducha obligatoria y retirada de pertenencias—, ambos recibieron un trato excepcional: el director de la prisión, Luis Carlos Antón Herrera, y varios jefes de servicio se acercaron personalmente a darles la bienvenida, algo poco habitual para presos recién llegados. Incluso Ábalos recibió visita la misma tarde de su llegada: su expareja, Andrea de la Torre, acudió a dejarle algunos objetos personales, saltándose los habituales papeleos de la prisión.

La primera cena también tuvo su toque improvisado: estaba previsto arroz con dos huevos cocidos y queso, pero como se habían acabado los huevos, la alternativa fue arroz, fiambre tipo mortadela o chóped, queso y un postre tipo yogur o natillas. Nada de lujos, pero suficiente para una primera noche.

El abogado de Ábalos, Luis Chabaneix, ha explicado que su cliente "está sorprendentemente fuerte" y que quería mostrar su agradecimiento por el trato recibido. Por ahora, la celda 212 ha sido solo su primer contacto con la cárcel. Según ha podido saber laSexta, ambos serán trasladados al módulo 13, un espacio tranquilo pensado para presos pacíficos.

Así, la celda 212 se convierte en testigo silencioso de la primera noche de dos antiguos compañeros de Gobierno convertidos ahora en compañeros de prisión. Una celda pequeña, una noche larga y el inicio de una historia que aún está por escribirse tras los barrotes.

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