Lewis Hamilton ha vuelto a demostrar su mala memoria en la F1. El inglés, con un coche dominante desde 2014 a 2020 que le permitió ganar seis de sus siete Mundiales, ha vuelto a instar a la FIA a que busquen carreras más igualadas y reducir así el enorme dominio que Max Verstappen y que Red Bull han tenido este año.

Un dominio que no solo les ha hecho ser campeones del Mundial de constructores en Japón y de pilotos con el neerlandés en Qatar, sino que hasta Singapur, hasta el mes de septiembre, habían ganado absolutamente todas las carreras ya fuesen largas o al sprint.

Fue Carlos Sainz quien puso final al imperio Red Bull, y luego Piastri, con su victoria en el sprint de Qatar, volvió a infringir una derrota a los de las bebidas energéticas. Salvo eso, todo ha sido lo que ha sido.

Y eso, según Lewis, tiene que parar. Porque el heptacampeón, ganador de seis Mundiales con el Mercedes desde 2014 a 2020, cree que esta hegemonía es mala para la afición.

"A nivel social..."

"En nuestro deporte hay que trabajar para que haya carreras reñidas", afirma Hamilton.

E insiste, mandando un aviso: "Ya hemos visto que a nivel social todo ha disminuido de manera enorme este año".

"La gente quiere ver eso, y hay que asegurarse de tomar las decisiones correctas, que haya una gran batalla hasta el final", cuenta en palabras que recogen en 'PlanetF1'.

"No está bien castigar el éxito"

Mohammed ben Sulayem, presidente de la FIA, ya recordó la superioridad enorme de Mercedes y de Lewis Hamilton, sobre todo entre 2017 y 2020.

"No está bien castigar el éxito. Estoy dispuesto a escuchar sugerencias, pero penalizar a Verstappen y a su equipo o a cualquier otro no. En mi época el dominio de un piloto ha sucedido dos veces", relata.