Justicia histórica en Francia
Sarkozy ingresa en la prisión de La Santé tras su condena a cinco años de cárcel
¿Por qué es importante? Imagen histórica en Francia que por primera vez ve a una expresidente entrando en la cárcel. Decenas de personas se han congregado en su casa para mostrarle su apoyo cantando La Marsellesa.

Resumen IA supervisado
Nicolas Sarkozy se convertirá en el primer jefe de Estado francés en ingresar en prisión. El expresidente cumplirá una pena de cinco años en la cárcel de La Santé por la financiación ilegal de su campaña electoral de 2007 con dinero del régimen libio de Muamar Gadafi. A pesar de haber apelado su condena, deberá cumplir la sentencia debido a la gravedad de los actos. En prisión, estará en una celda de aislamiento y tendrá derecho a un paseo diario. Sarkozy, quien ya fue condenado en 2024 por corrupción, ha declarado que luchará para demostrar su inocencia.
* Resumen supervisado por periodistas.
Nicolas Sarkozy se convierte oficialmente en el primer jefe de Estado francés en ingresar en prisión. El expresidente ingresa en la cárcel parisiense de La Santé para cumplir la pena de cinco años impuesta por la financiación de la campaña electoral que le llevó al Elíseo en 2007 con dinero del régimen libio de Muamar Gadafi, dictada el 25 de septiembre pasado.
El exmandatario ha llegado a la prisión parisiense escoltado en un coche negro y seguido por motoristas de televisiones que han transmitido en directo el trayecto desde su domicilio en el distrito XVI. Su entrada se produjo sobre las 09:39 horas locales en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
"¡Bienvenido Sarkozy!", "¡Sarkozy está aquí!", han gritado algunos de los presentes a la llegada del que fuera presidente de Francia desde 2007 a 2012 a la vetusta prisión parisiense.
Sobre las 09:10 horas locales salió de su casa de la mano de su mujer, Carla Bruni, y en compañía de sus hijos y sus hermanos de su domicilio, donde varias decenas de personas se congregaron en muestra de apoyo al exjefe de Estado y le aplaudieron después de cantar la Marsellesa, el himno de Francia.
Los abogados de Sarkozy, han anunciado, tras su entrada en la cárcel, que presentarán una petición de puesta en libertad "muy rápidamente" porque "una noche en prisión es demasiado".
"Objetivamente no hay ninguna razón para que el tribunal de apelación rechace esta liberación, pero existe incertidumbre jurídica y la afrontaremos", ha señalado Christophe Ingrain, uno de sus abogados, quien adelantó que "no habrá trato preferente" para él y que "su solicitud se examinará dentro del plazo habitual, que es de un mes".
En cualquier caso, el letrado ha añadido que Sarkozy pasará "entre tres semanas y un mes detenido antes de que se pronuncie el tribunal" sobre su demanda de puesta en libertad, que de recibir una respuesta positiva le permitiría pasar las Navidades en su casa y comparecer libre en el juicio en apelación previsto para marzo de 2026.
Durante el tiempo que pasará en La Santé, el exjefe de Estado tiene intención de aprovechar para "escribir sobre su experiencia, sobre la injusticia de la que es víctima".
La cárcel de La Santé, uno de los dos centros adaptados para presos de alto perfil en la región parisina, cuenta con celdas individuales y un régimen de aislamiento que, según los medios franceses, es donde se alojará Sarkozy.
Apoyos políticos
El pasado viernes, tan solo unos días antes de su entrada en la cárcel, mantuvo un encuentro con el actual jefe del Estado, Emmanuel Macron, según confirmaron fuentes de la propia Presidencia francesa, después de que lo desvelase el diario Le Figaro.
El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, estrecho colaborador de quien fuera jefe de Estado de 2007 a 2012, indicó este lunes que le visitará en la cárcel para comprobar su seguridad en La Santé, según declaró a France Inter.
"El ministro de Justicia puede visitar cualquier prisión y a cualquier recluso cuando lo desee", dijo, recordando que Sarkozy, tras haber apelado su condena de cinco años de prisión en el caso libio, es "presunto inocente".
De esta forma, destacó la importancia de "prestar atención a la seguridad de un expresidente en la prisión de La Santé", por el que dijo sentir "mucha pena". "No puedo ser insensible ante la angustia de un hombre", señaló.
"El ministro está organizando esto con profesionalidad y el hombre está obviamente entristecido por esta situación", indicó al hablar de sí mismo en tercera persona. Así, dijo que recibía con "profunda tristeza" el encarcelamiento del hombre al que presenta como su mentor político.
Sarkozy fue sentenciado el pasado 25 de septiembre a cinco años de prisión por haber formado parte de una "asociación de malhechores" y por haber dejado que sus principales colaboradores negociaran con responsables del régimen de Gadafi para obtener dinero para la campaña de las elecciones presidenciales de 2007.
Celda de nueve metros cuadrados y un paseo diario
Según medios locales, el expresidente de 70 años probablemente será recluido en una de las 15 celdas de nueve metros cuadrados de la unidad de aislamiento. Esta es la única manera de evitar cualquier interacción con otros reclusos y garantizar su seguridad.
Tendrá derecho a un paseo diario en soledad en un pequeño patio de pocos metros cuadrados y acceso a uno de los tres pequeños gimnasios del recinto penitenciario o a la sala que sirve de biblioteca, así como a visitas semanales de sus familiares.
El exjefe del Estado recurrió la sentencia condenatoria, pero eso no suspende la ejecución de la pena, ya que la que se dictó contra él establecía una ejecución provisional debido a la "extrema gravedad de los actos" cometidos por quien era entonces un líder político que aspiraba al puesto supremo en Francia.
No obstante, una vez entre rejas, sus abogados podrán solicitar su puesta en libertad y esa demanda se tendrá que resolver en un plazo máximo de dos meses. Es decir, antes de Navidad.
En caso de que se aceptara, eso le permitiría presentarse libre al juicio en apelación que debe celebrarse, en principio, en marzo.
"Lucharé para demostrar mi inocencia"
Tras conocerse su condena, el expresidente francés realizó unas declaraciones en las que aseguró que seguirá "luchando" para demostrar "su inocencia", señalando que su condena es de una "gravedad extrema" para el Estado de Derecho y para la "confianza en la justicia".
Una idea que ha vuelto a defender en una carta que ha publicado en sus redes sociales antes de entrar en la cárcel.
Este no es el primer golpe judicial para Sarkozy: en diciembre de 2024 fue condenado a tres años de cárcel por corrupción y tráfico de influencias en el "caso de las escuchas", cumpliendo un año bajo arresto domiciliario con brazalete electrónico. Ahora, con 70 años, encara una nueva etapa que marcará un hito en la historia política francesa.
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