El refrán "el que la sigue la consigue" hace referencia a la constancia y esfuerzo de las personas por alcanzar unos objetivos y lograr unos propósitos. Eso fue justo lo que realizó Fernando Alonso en el circuito de Bahréin en las vueltas 37 y 38.

El objetivo era claro: adelantar a Lewis Hamilton, aunque al piloto español no le bastaba hacerlo de cualquier manera.

Tras un primer intento fallido en el que el asturiano pasó al de Mercedes de forma increíble, tuvo que apurar la frenada y el británico le devolvió la maniobra en la siguiente curva.

Por lo que el bicampeón dio paso al adelantamiento histórico en la siguiente vuelta. En la curva 10, el lugar más complicado del trazado, donde se requiere mucha habilidad y una precisión de cirujano, el ovetense sorprendió a propios y a extraños.

Eran dos lugares distintos de la pista, con dos curvas de auténtica dificultad, pero en las que Alonso se impuso al heptacampeón del mundo y demostró tener agallas para adelantar donde cualquier piloto ni se lo imagina.