Un fenómeno en aumento
Grafiteros al límite: arriesgan su vida por ganar seguidores en redes sociales causando un daño millonario a las arcas públicas
El dato En el último semestre, 29 grafiteros han sido detenidos por pintar en instalaciones ferroviarias. 18 de ellos han sido pillados 'in fraganti' en Madrid, aunque también se han producido detenciones en Málaga, Alicante, Valencia, Barcelona, Soria y León.

Resumen IA supervisado
En la búsqueda de seguidores y visualizaciones en redes sociales, muchos 'influencers' y grafiteros arriesgan sus vidas para pintar en lugares inaccesibles de las grandes ciudades. Un reportaje de Más Vale Tarde muestra a grafiteros descolgándose desde un puente en Madrid para pintar en la M-30. Esta tendencia, que afecta principalmente a trenes y metros de grandes capitales, está en aumento, con jóvenes poniendo en riesgo su seguridad. Además del peligro, estas acciones generan un gasto millonario para las arcas públicas. El Ayuntamiento de Barcelona gasta ocho millones de euros anuales en limpieza, seguido por Madrid con seis millones. Las fuerzas de seguridad han intensificado las detenciones, con 29 grafiteros arrestados en el último semestre por pintar en instalaciones ferroviarias.
* Resumen supervisado por periodistas.
Todo vale para conseguir seguidores y visualizaciones en las redes sociales. Es la premisa a la que cada vez obedecen más 'influencers' y que también rige la vida de muchos grafiteros en las grandes ciudades.
Estos artistas callejeros se juegan la vida para pintar en los lugares más inaccesibles de las grandes ciudades. Más Vale Tarde lo ha comprobado en primera persona viendo cómo un grupo de grafiteros se descuelga con una cuerda desde un puente en pleno centro de Madrid para pintar un enorme dibujo en un muro en la M-30.
Otro joven se ha hecho famoso en las redes sociales grabando cómo escala una torre de telefonía para hacer una pintura en la parte más alta de esta infraestructura. Esta moda, que lleva años afectando principalmente a los trenes y redes de metro de las grandes capitales, se está extendiendo y cada vez son más los jóvenes que ponen en riesgo su integridad física para hacer una pintada.
Una ruina para las arcas públicas

Estas prácticas, además de un evidente riesgo para los propios autores, supone un gran perjuicio para las arcas públicas. Cada año, la Administración gasta decenas de millones de euros para limpiar estas pintadas.
El Ayuntamiento de Barcelona es el que más gasta, con ocho millones de euros anuales. De cerca le sigue Madrid, que se deja la friolera de seis millones para limpiar las instalaciones públicas de estos actos vandálicos. Otras ciudades como Valencia, Palma de Mallorca o Vitoria gastan también miles de euros para paliar los desperfectos causados por los grafiteros.
En el ojo de la policía

Los cuerpos de seguridad están al tanto del aumento de este fenómeno, por lo que han aumentado las detenciones por este tipo de vandalismo, en concreto, por pintar los trenes.
En el último semestre, hasta 29 grafiteros han sido detenidos por pintar en instalaciones ferroviarias. 18 de ellos han sido pillados 'in fraganti' en Madrid, aunque también se han producido detenciones en Málaga, Alicante, Valencia, Barcelona, Soria y León.