Plaza libre hay en Mercedes para 2025. La hay porque Lewis Hamilton se marcha. Se marcha a Ferrari. Se marcha a vestir el color rojo, el más mítico que hubo y que hay en la Fórmula 1. Y estaban tranquilos. Estaban confiados. Estaban calmados porque saben, por lo que fueron no hace mucho, que bien atractivo era ese asiente... pero no está siendo como ellos esperan.

Porque Fernando Alonso, uno de sus candidatos, ya ha dicho que viendo cómo está la historia que "no es una opción apetecible". Hasta el jefe de Aston Martin, recordemos equipo cliente de Mercedes, dice que mejor quedarse que irse. Y luego está Max...

Luego está Verstappen. Luego está el piloto al que Toto Wolff puso a caldo junto a todo Red Bull en el Mundial de 2021. Pero todo parece estar olvidado. Todo parece formar parte de un pasado muy lejano. Porque el austríaco, el gran jefe de Mercedes, quiere al neerlandés... y apenas se nota.

Desde hace tiempo son todo alabanzas. Todo halagos. Toda conversación que tiene, tenga o no que ver con él, cuenta con el nombre de Verstappen. Max lo sabe. Y todos, porque no se cortan demasiado.

"Por cómo está pilotando..."

Ahora, lo tiene claro. Ahora Wolff sabe qué es lo que espera en este Mundial de 2024: "Nadie va a poder alcanzar a Verstappen por cómo pilota".

"Esta temporada es para ver quién es el mejor de los demás, y a ver si nos podemos acercar a McLaren y a Ferrari por la segunda plaza. Esto es lo que hay. Esto es lo que hubo el año pasado", insiste.

De nuevo, Wolff poniendo 'ojitos' a Verstappen. Tiene contrato con Red Bull hasta 2028, pero a saber cómo termina o cómo evoluciona la historia en la marca de las bebidas energéticas con el lío con Christian Horner. Con cómo puede terminar un Helmut Marko con quien tiene una gran relación.