Una historia de matices
"Acto grave de sabotaje": el cambio en el relato de Óscar Puente en las últimas 48 horas
Mientras tanto El resto del Gobierno ha ido en la línea de rebajar la teoría del boicot. Si bien no descartan ninguna hipótesis, no apuntan de forma directa a ese sabotaje que ha defendido el ministro de Transportes.

Resumen IA supervisado
En las últimas 48 horas, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha moderado su postura sobre el incidente del domingo pasado, cuando un robo de cables afectó la infraestructura ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Sevilla. Inicialmente, Puente calificó el hecho como un "grave acto de sabotaje", pero luego suavizó su declaración, sugiriendo que podría tratarse de un acto deliberado con intereses más allá de lo económico. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha instado a esperar los resultados de la investigación de la Guardia Civil. Mientras tanto, el Gobierno ha evitado confirmar la teoría del sabotaje, aunque reconoce que los responsables sabían el daño que causarían.
* Resumen supervisado por periodistas.
En las últimas 48 horas el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha dejado de ser tan contundente a la hora de señalar que lo sucedido la tarde del pasado domingo cuando un robo de cables de la infraestructura ferroviaria de alta velocidad que conecta Madrid con Sevilla respondía a un sabotaje. De hecho, no lo es, ni de lejos.
Poco tiempo después de que tuviese lugar la incidencia y miles de pasajeros quedarán varados en distintos puntos de la geografía española, así como en sus estaciones, el socialista hablaba de "un acto grave de sabotaje" en sus redes sociales. Se trata del relato de las diez de la noche del domingo al que horas después los matices ya lo modificaban.
A primera hora de la mañana del lunes, en Onda Cero con Carlos Alsina, el ministro bajaba un peldaño en su acusación, apuntando "claramente a un acto deliberado" y que habría que ver si en el robo "había interés de otro tipo" más allá del económico, puesto que el beneficio del botín podrían ser "mil euros como mucho". Durante la misma jornada, los matices seguían llegando.
Era ya por la tarde, cuando Puente visitó el lugar de los hechos dejándolo en una "voluntad deliberada de causar un daño". En concreto, no dudó en sostener que era "evidente que la hipótesis más plausible" era precisamente esa. Incluso, señalaba que era "difícil pensar" que el robo respondiera a "una cuestión económica".
Entonces, ¿Quién puede tener la mejor información del la investigación? Todo apunta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que laSexta ha preguntado que si lo sucedido correspondía, realmente, a un robo o a un sabotaje. El también socialista opta, en un estilo al que nos tiene más que acostumbrados, a no despejar la duda. En concreto, ha instado a esperar: "Dejemos que la Guardia Civil investigue (...) Cuando concluya la investigación podremos dar todos los datos al respecto"
Mientras tanto, el resto del Gobierno ha ido en la línea de rebajar la teoría del boicot. Si bien no descartan ninguna hipótesis, no apuntan de forma directa a ese sabotaje que ha defendido su compañero de filas Óscar Puente. Eso sí, la ministra portavoz, Pilar Alegría, no ha dudado en considerar que los ladrones sabían perfectamente, por las fechas en que se produjo el robo de cable, que iban a perjudicar a muchos ciudadanos.
En ese sentido, y durante la rueda de prensa posterior Consejo de Ministros de este martes, la ahora también líder de los socialistas aragoneses ha subrayado que "lo que está claro es que quienes ejecutaron este daño sabían muy bien el perjuicio que iban a provocar en muchos ciudadanos". En definitiva, para el Gobierno "había una clara voluntad de hacer daño", aunque sin tener muy claro todavía si fue un robo o un sabotaje.