Las actuales unidades de potencia no han pasado desapercibidas desde que se vieron por primera vez, y eso que llevan ya cuatro temporadas en liza en la Fórmula 1. Los grandes costes y la complejidad de los motores han sido clave en los desarrollos de los motoristas, y Honda, que se incorporó en 2015, aún no se ha hecho con la parte eléctrica de esta parte del monoplaza. Helmut Marko, una de las voces más autorizadas de Red Bull, aboga por la simplificación y el abaratamiento de costes.

Y es que, según ha dicho en Salzburger Nachrichten, estas normas han estado a punto de llevarase por delante a una clásica escudería: "Estas reglas de motor que tenemos actualmente casi llevan a McLaren a la ruina, porque los patrocinadores están huyendo. Y Honda, una empresa de clase mundial, tiene difícil ser competitiva".

Para Marko, la solución pasa por abaratar costes: "Se necesita un motor simple, fuerte y con un coste que no supere los 10 millones de dólares. Es una locura que cuesten 20 o más millones, y más aún cuando es irrelevante porque no hay una tecnología como la que usamos en la calle. Las reglas deben permitir que Cosworth e Ilmor puedan hacer con éxito un motor, de modo que quien quiera uno pueda comprarlo".