Una instrucción sin fin
Begoña Gómez declara de nuevo ante el juez Peinado, esta vez por un presunto delito de malversación
Los detalles De nuevo, la esposa del presidente del Gobierno entrará y saldrá del juzgado por el garaje por motivos de seguridad. Antes que ella declarará su asesora, también imputada.

Resumen IA supervisado
Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, ha comparece por cuarta vez ante el juez Juan Carlos Peinado, quien la investiga por varios delitos, entre ellos tráfico de influencias y malversación. El interrogatorio de hoy se centra en su papel en la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva de la UCM, especialmente en la contratación de su secretaria, Cristina Álvarez, y el supuesto uso de recursos de la Presidencia del Gobierno para presionar a patrocinadores. La instrucción del juez ha sido errática, involucrando a figuras como el ministro Félix Bolaños y al propio Pedro Sánchez, quien se acogió a su derecho de no declarar contra su cónyuge. Recientemente, el juez solicitó todos los correos de Gómez desde 2018, decisión que ha sido recurrida por su defensa.
* Resumen supervisado por periodistas.
Cuarta declaración deBegoña Gómez ante el juez Juan Carlos Peinado en las causas en las que la investiga por cinco delitos: tráfico de influencias, corrupción entre particulares, apropiación indebida, intrusismo profesional y malversación. En esta ocasión, la esposa de Pedro Sánchez declara por este último delito en la pieza separada en la que se analiza su labor al frente de la Cátedra Extraordinaria de Trasformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
En concreto, el magistrado quiere saber si fue ella quien eligió a su secretaria, Cristina Álvarez, también investigada, y si utilizaron medios de la Presidencia del Gobierno, como el correo electrónico, para presionar a los patrocinadores y lograr financiación.
Gómez declara a mediodía y de nuevo entrará y saldrá por el garaje por motivos de seguridad, a petición de Presidencia. Álvarez, por su parte, está citada a las 11:00. Ambas acudirán con sus respectivos abogados, Antonio Camacho y José María de Pablo.
Una instrucción errática
El de este miércoles en un episodio más de la errática instrucción que dirige el juez Peinado desde hace más de un año contra la mujer del presidente en la que ha seguido múltiples vías: desde el rescate a Air Europa a los contratos del empresario Juan Carlos Barrabés o el software de la Complutense, además de abrir la pieza separada por la contratación de Álvarez en la que también quiso implicar al ministro Félix Bolaños.
La declaración del titular de Presidencia fue particularmente sonada por lo tensa que fue: tras reorganizar el espacio dispuesto en Moncloa para la declaración, el juez llegó a recriminarle que sonriera durante la testifical y después intentó imputarle, aunque sin éxito, por malversación y falso testimonio. Bolaños, a su vez, ha presentado dos quejas ante el CGPJ por las irregularidades que, sostiene, ha cometido el magistrado.
Pero la declaración de Bolaños no fue la única visita de Peinado a Moncloa, porque también se las arregló para interrogar al propio Pedro Sánchez allí. Aunque como jefe del Ejecutivo tenía en teoría la posibilidad de declarar por escrito, el juez le hizo testificar como pareja de la investigada para forzar una comparecencia presencial, que no sirvió para nada, porque Sánchez se acogió a la dispensa que tienen todos los ciudadanos de no declarar contra su cónyuge.
A lo largo de la causa, el magistrado además ha llevado a cabo un mismo 'modus operandi' con varios testigos: tomarles declaración para, acto seguido, darles la condición de imputados, cuando en teoría las declaraciones deben interrumpirse en el momento en el que se aprecian indicios de delito contra esas personas que comparecen ante un juez.
La última decisión polémica del magistrado la conocíamos hace una semana, cuando pidió una copia de todos los correos recibidos y enviados por Begoña Gómez desde 2018. Una petición que su defensa ha recurrido.