disturbios sin precedentes

Nepal bajo control militar: 25 muertos, toque de queda y un Gobierno derribado por la revuelta

El contexto Tras la crisis que estalló el lunes con una revuelta juvenil contra la corrupción y la prohibición de redes sociales, y con un sistema penitenciario colapsado tras la fuga de más de 2.000 presos, el Gobierno ha impuesto un toque de queda nacional hasta el jueves.

Nepal, sin Gobierno, bajo control militar y con un toque de queda en medio del caosNepal, sin Gobierno, bajo control militar y con un toque de queda en medio del caosAgencia AP

El Ejército de Nepal se ha desplegado en todo el país en un intento por contener la espiral de violencia, saqueos y destrucción que ha sumido a la nación en el caos. El Gobierno ha impuesto un toque de queda nacional, vigente al menos hasta el jueves, mientras el sistema penitenciario se encuentra colapsado tras la fuga de más de 2.000 presos.

Las fuerzas armadas, que asumieron el control de la seguridad la noche del martes, patrullan las calles con altavoces pidiendo a la población que no se una a las protestas. Sin embargo, en un comunicado, el Ejército ha reconocido que, pese a su despliegue, "los actos de saqueo, incendios y pérdidas de vidas" continúan en varias regiones.

Hasta el momento, 27 personas han sido detenidas por "actividades destructivas". Las autoridades informaron además de la incautación de un arsenal de más de 30 armas en Katmandú y Pokhara, así como de la recuperación de 3,37 millones de rupias (unos 25.000 dólares) procedentes de saqueos.

Estas manifestaciones se han saldado con al menos una veintena de muertos y más de 500 heridos en las últimas horas, lo que sitúa a estos disturbios como los más graves de la historia del país asiático

De la protesta juvenil al caos nacional

La crisis estalló el lunes con una revuelta juvenil contra la corrupción y la prohibición gubernamental de redes sociales. Las protestas, que rápidamente derivaron en violencia, forzaron el martes la dimisión del primer ministro, K.P. Sharma Oli, aunque su renuncia no detuvo el caos. El clímax llegó con el asalto e incendio del Parlamento.

Fuentes de seguridad confirmaron a EFE que los manifestantes forzaron las puertas de prisiones en casi todos los distritos. Más de 2.000 reclusos lograron escapar después de que los guardias abandonaran sus puestos. En un motín en el complejo penitenciario de Banke, cinco personas murieron por disparos policiales. En Kapilvastu huyeron más de 400 presos; en Gaur, 260; y en Kaski, 773 fueron liberados tras desbordar a los vigilantes, según el director de la prisión, Rajendra Sharma.

La violencia también alcanzó los principales símbolos del poder. Decenas de ministerios en Singha Durbar, el complejo administrativo central, fueron incendiados por los manifestantes. "La Oficina del Primer Ministro sigue ardiendo", relató a EFE la testigo Shaina Shrestha. La Corte Suprema quedó reducida a cenizas, lo que obligó a suspender indefinidamente todas las audiencias.

Soldados nepalíes dispersan a manifestantes tras el incendio del complejo gubernamental Singha Durbar en Katmandú.Soldados nepalíes dispersan a manifestantes tras el incendio del complejo gubernamental Singha Durbar en Katmandú.Agencia AP

Todos los aeropuertos del país permanecen cerrados tras intentos de asalto a zonas restringidas. "Nos vemos obligados a cerrar por seguridad. Los soldados han tomado el control total del aeropuerto", explicó Hansa Raj Pandey, gerente del aeropuerto de Katmandú.

La violencia cobra la vida de Rajyalaxmi Chitrakar

Los líderes políticos tampoco han escapado de la violencia. Varias viviendas de dirigentes fueron atacadas, incluida la del presidente, Ram Chandra Poudel, que fue vandalizada por los manifestantes. El ministro de Finanzas, Bishnu Prasad Paudel, fue humillado públicamente al ser arrojado desnudo a un río con la cabeza cubierta.

En Katmandú, la esposa del ex primer ministro Jhalanath Khanal, Rajyalaxmi Chitrakar, murió este martes tras sufrir graves quemaduras cuando un grupo de manifestantes incendió su vivienda con ella dentro. Fue trasladada en estado crítico al Hospital de Quemados de Kirtipur, donde finalmente falleció a causa de sus heridas.