La FIA quedó en el foco de las críticas este fin de semana en Australia por diferentes razones. Por un lado; por sacar hasta tres banderas rojas en situaciones en las que se podría haber resuelto con un 'safety car'; por otro, por la sanción a Carlos Sainz.

Al madrileño le penalizaron con cinco segundos después de tocar a Fernando Alonso en la segunda relanzada. Sin embargo, no hicieron lo propio con el toques de Lance Stroll a Charles Leclerc o el de Logan Sargeant a Nick de Vries.

Esa dicotomía en las decisiones de los comisarios es lo que ha criticado Frédéric Vasseur, jefe de Ferrari, en 'Channel 4'.

El sustituto de Mattia Binotto primero ha ensalzado el rendimiento de Sainz: "Carlos tuvo una muy buena recuperación después de la desafortunada parada en pits, justo antes de la bandera roja, y ser penalizado así al final es muy duro".

"Te emocionas en este tipo de situación porque no estás muy lejos del podio, eres cuarto viniendo de la nada cuando todos los demás tienen la parada en boxes gratis. Hizo un megatrabajo", ha añadido.

Sobre la penalización, cree que lo óptimo habría sido dialogar con el equipo: "Creo que se pueden discutir horas sobre la sanción, si es dura o no. Seguro que dependiendo de tu posición, tu equipo y demás el análisis será diferente".

"Lo que es una pena para mí es que, considerando que no tenía impacto en el podio, al menos los comisarios podrían haberlos escuchado y echar un vistazo a los datos. Y creo que esto es una pena", ha explicado.

Ha sido en este punto cuando ha equipado el caso al que se vivió con Fernando Alonso en Arabia Saudí: "La semana pasada cambiamos el reglamento dos veces en 10 minutos por la parada en boxes de Alonso y hoy podríamos hacer lo mismo, al menos para discutirlo".

"Habían tardado 30 vueltas en decidir si Alonso estaba bien colocado o no en el box y esta vez han tardado cinco segundos", ha zanjado Vasseur. De hecho,la sanción al bicampeón de Fórmula 1 marcó un antes y un después en el reglamento.