Atraco en París
La Policía francesa detiene a dos sospechosos del multimillonario robo al Museo del Louvre
Los detalles La operación se aceleró cuando descubrieron que uno de ellos planeaba huir al extranjero. Los dos eran conocidos por otros robos y podrían haber actuado por encargo.

Resumen IA supervisado
La investigación sobre el robo en el Louvre ha avanzado con la detención de dos sospechosos, originarios de Seine-Saint-Denis. Acusados de "robo en banda organizada" y "asociación de malhechores", se cree que formaron parte del equipo que sustrajo ocho joyas de valor incalculable. La operación se aceleró al descubrirse que uno planeaba huir a Argelia. La policía sigue investigando para identificar a más implicados y al cerebro del crimen. Se han recopilado más de 150 muestras de ADN y otras pruebas, y las cámaras de vigilancia han proporcionado imágenes clave. El robo, ejecutado en siete minutos, involucró a cuatro personas disfrazadas de obreros, usando motos para escapar. Las deficiencias de seguridad del museo ya habían sido señaladas por el personal.
* Resumen supervisado por periodistas.
La investigación sobre el histórico robo en el Louvre ha dado un paso más. Tal y como informa 'Le Parisien', la Policía ha detenido ya a dos sospechosos del atraco al museo en el que se sustrajeron ocho joyas de un "valor histórico y patrimonial incalculable". Están ya bajo custodia policial, acusados de "robo en banda organizada" y "asociación de malhechores con el fin de cometer un crimen".
Los dos son originarios de Seine-Saint-Denis, un departamento al norte de París, y se sospecha que fueron parte del equipo que entró por la ventana del primer piso del museo más famoso de Francia y el más visitado de todo el año 2024, llegando a recibir a 8,7 millones de personas.
Tal y como cuenta el medio francés, la operación para arrestar a los sospechosos se aceleró cuando descubrieron que uno de los sospechosos planeaba huir al extranjero, con Argelia como destino más probable. Poco después detuvieron a otros sospechosos.
Los dos ya eran conocidos por la Policía francesa por otros robos y presentaban perfiles experimentados que podrían haber actuado por encargo. Ahora, la investigación prosigue para identificar al resto de los ladrones y al supuesto cerebro criminal del mismo.
Y es que dejaron no pocas pistas en su huida. Se han encontrado restos de cabello, además de los chalecos y los cascos de motos de los atracadores. Porque los investigadores han confirmado que tienen más de 150 muestras de ADN, huellas papilares y otras pruebas que analizar, tal y como ha confirmado Laure Beccuau, fiscal de París.
La fiscal explicó también que la videovigilancia de las calles permitió seguir las rutas de los autores "en París y los departamentos vecinos" y que los investigadores tienen también "imágenes disponibles de cámaras públicas y privadas" de autopistas, bancos y comercios para su explotación.
El robo, que sucedió a primera hora de la mañana del domingo 19 de octubre, ha pasado ya a la historia como uno de los más importantes tanto de Francia como del mundo. En apenas siete minutos entraron a plena luz del día a un museo repleto de gente para, con las cámaras de vigilancia grabando, sustraer nueve joyas de la colección de Napoleón y salir del edificio, perdiendo uno de los objetos por el camino.
Usaron para ello elementos de lo más común. Ataviados con chalecos amarillos. Disfrazados de obreros. Utilizando un montacargas para acceder a la primera planta de la Galería de Apolo y con una radial romper la ventana. Con la misma destruyeron la vitrina donde estaban las joyas y se fueron.
Eran cuatro personas. Dos de ellas entraron al museo; las otras dos, esperaron en las motos ligeras, manejables y de gran cilindrada para facilitar la huida. Las dejaron cerca del Sena, entrando por una fachada apartada que hizo que pudieran escapar en un visto y no visto.
Los trabajadores del museo, al igual que la directora, ya expresaron hace meses que algo así podía ocurrir, debido a la falta de personal y de seguridad, al estado de las instalaciones y también al aumento del número de visitantes.
Al final, lo que pensaban que pasaría terminó por pasar y cuatro personas, disfrazadas de obreros y en moto, se llevaron ocho joyas de la colección de Napoleón III siendo la mayoría de ellas de la emperatriz Eugenia de Montijo. Ahora, una semana después, dos sospechosos ya están bajo custodia policial.
*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.