Aston Martin estudia cambiar Mercedes por Honda.La marca japonesa está interesada en unirse al proyecto liderado por Lawrence Strolldespués de anunciarse el acuerdo de motorización entre Ford y Red Bull, lo cual deja a los nipones sin hueco en la parrilla de cara a 2026. La operación es tentadora para el equipo de Silverstone, que pasaría a tener un motor propio y dejaría de depender de un rival directo como Mercedes.

En 2021, Honda anunció su salida de la Fórmula 1, aunque el éxito de su alianza con Red Bullese mismo año hizo que siguiese aliado con la marca de las bebidas energéticas en el desarrollo de sus motores, aunque bajo el nombre de Red Bull Powertrains. La marca japonesa quiere volver a tener su nombre plasmado en un monoplaza en 2026, cuando el reglamento de motores sufrirá un gran cambio y se reducirán los costes.

La idea inicial era hacerlo con Red Bull, pero los austriacos les dieron un portazo al anunciar su acuerdo con Ford el pasado mes de febrero. Como compensación, Helmut Marko les ofreció el equipo AlphaTauri, que pasaría a estar bajo el control de los japoneses. Sin embargo, Toyoharu Tanabe y Masamitsu Motohashi, líderes del programa de Fórmula 1 de Honda, lo desestimaron.

Un acuerdo beneficioso para las dos partes

Los nipones buscan asociarse con un equipo consolidado y con opciones de ganar, y el mejor posicionado es Aston Martin. El equipo de Silverstone es el único de la parte delantera de la parrilla que no cuenta con un motor propio, y su dependencia de los propulsores Mercedes juega en su contra a la hora de pelear por un hipotético título contra la marca de la estrella, por lo que vería con buenos ojos la unión con Honda.

Por su parte, los japoneses llegarían a una estructura que para 2026 espera estar asentada en los primeros puestos y con una buena situación económica, lo que le permitiría centrarse exclusivamente en fabricar sus motores.

McLaren, reticente tras su divorcio de 2017

La otra opción que baraja Honda es volver con McLaren. El equipo de Woking también está interesado en buscar un motorista propio para intentar volver a la senda de la victoria, pero los antecedentes juegan en su contra. En 2017, Zak Brown, jefe del equipo británico, rompió su relación con los japoneses tras tres años de un paupérrimo rendimiento de los motores que hundió al equipo y a Fernando Alonso en el fondo de la parrilla.

La relación entre Brown y los jefes de Honda está totalmente rota, por lo que un nuevo acuerdo sin haber pasado ni siquiera una década parece improbable.

La decisión llegará antes del verano

Esta situación deja a Aston Martin en la ‘pole position’ para hacerse con los motores Honda. El equipo busca un motorista propio y los japoneses quieren un proyecto sólido en el que reeditar el éxito que está teniendo con Red Bull. Todo apunta a que el los intereses de ambos confluirán. Eso sí, las negociaciones no podrán alargarse.

La cúpula de Honda ha puesto como tope el próximo mes de junio, por lo que es probable que antes del parón veraniego se conozca el futuro de Aston Martin, y todos los caminos apuntan a Honda.