La cita para la entrevista con Brian Cox, el protagonista de 'Succession', es en uno de esos hoteles que Logan Roy podría pagar sin despeinarse mientras que para otros supondría la práctica totalidad del sueldo. Educado y amable, nos cuenta antes de entrar de lleno en la entrevista cuánto le gusta Madrid, donde ha disfrutado de una visita al Museo del Prado. La charla distendida permite desterrar prejuicios sobre su temperamento, aunque asegura que sí tiene "mal genio" y que es un rasgo que comparte con Logan Roy: "Mi temperamento no es bueno, cada vez soy más intolerante". Y añade algo más que tienen en común: "Los dos tenemos una edad en la que no queremos que nos jodan".

Algo que queda claro en 'Succession', la serie sobre el imperio familiar de Logan Roy con su conglomerado de medios Waystar Royco y por cuyo trono se pelean sus hijos desde el derrame cerebral que el protagonista sufre en su primer episodio. Eso fue en 2018 cuando se estrenó la ficción que ya va por su cuarta temporada, que será además la última.

Durante la promoción, la actriz que interpreta a Siobhan Roy Sarah Snook ha explicado que se enteró del final de la serie casi en la lectura del último episodio. Cox, sin embargo, nos cuenta que lo sabía desde hace tiempo porque habló sobre ello con el creador de la serie Jesse Armstrong. "Él estaba preocupado porque quería llevarlo a algún tipo de conclusión, pero también estaba triste y puedo entender por qué", dice. Entiende esa contradicción de sentimientos entre lamentar el final, pero querer acabar porque el actor explica que el proceso de hacer una serie supone mucho tiempo de trabajo, incluida toda la preparación del proyecto inicial, al final son nueve años de trabajo, con entre cinco y seis meses en la sala de guion y después el rodaje y literalmente solo tres semanas libres antes de volver a empezar con otra temporada. "Creo que como creador quiere moverse hacia otros territorios y es una oportunidad perfecta".

"Es extraña la actitud del público, realmente aman la serie, es genial en un nivel, pero también es extraño en otro nivel que tanta gente ame a esta familia"

Brian Cox, protagonista de 'Succession'

También Cox quiere "crear algo más", algo diferente a Logan Roy, un papel que "espera que no le suponga un límite en su carrera" aunque asegura que siempre le quedará el teatro como refugio. Sobre las tablas ha interpretado todo tipo de papeles clásicos, incluido el Rey Lear de Shakespeare que tanto se ha comparado con el protagonista de 'Succession'. Pero además, en el cine ha participado títulos tan conocidos como Troya y ha interpretado a todo tipo de villanos empezando por el primer Hanibal Lecter en la película 'Hunter' de 1986, años antes de la famosa interpretación de Anthony Hopkins en 'El silencio de los corderos'. El de Cox es ese rostro que siempre ha estado ahí aunque la mayor fama internacional le haya llegado con la ficción de HBO Max, su papel más largo en una serie de televisión.

Cuando le preguntamos, asegura que "para nada esperaba el gran éxito de la serie". "Es extraña la actitud del público, realmente aman la serie, es genial en un nivel, pero también es extraño en otro nivel que tanta gente ame a esta familia, ya sabes, y lo que esta familia representa", se sorprende.

Y es que si bien reconoce tener algún rasgo de personalidad común con el personaje también tiene claro que no comparte en absoluto sus creencias porque Logan Roy básicamente cree solo en el dinero y en el mercado y para el actor "todos los mercados son falsos". Y añade: "Él es de derechas y yo soy socialista, vengo de una perspectiva diferente, no puedo creer y no creo en nada de lo que él cree". En el, ya estrenado, primer episodio de la temporada 4 el protagonista tiene una conversación con su guardaespaldas Colin en la que le explica que ve el mundo como un mercado en el que la gente tiene un valor, un precio. Para Cox, la clave de la escena es que se sincera "con alguien que nunca ha querido nada de él salvo respeto y por eso le considera un amigo". "Ya sabes, todo el mundo quiere algo de Logan y sus hijos son tan dependientes de él, de una forma insana. Pero aún así les quiere, es una tragedia, pero quiere a sus hijos", afirma. Pero el problema es que "para sus hijos eso no es suficiente, quieren más y no hay más. Solo está el negocio y no quiere que lo destruyan porque no son gente serie".

Es inevitable preguntarse sobre lo que realmente quiere Logan, ¿quiere retirarse?, ¿quiere que sus hijos dirijan la compañía? Cox afirma que definitivamente sí: "Quería que uno de sus hijos se hiciera cargo, pero ninguno de ellos ha dado la talla. Es una situación seria, no tiene un sucesor en este momento". Y el tiempo apremia porque como asegura Cox, Logan Roy sabe que está viviendo un tiempo prestado. "Si sucede o no, quién sabe habrá que esperar al final de la serie".