El protagonista de 'Succession' Logan Roy, interpretado por Brian Cox, casi moría al comienzo del primer episodio de la primera temporada. Sin embargo, contra todo pronóstico el patriarca de la millonaria familia se salvaba para regresar, con más vigor si cabe, a defender su lugar en su imperio frente a las aspiraciones sucesorias de sus hijos Kendal, Roman y Siobhan. ¿Acabará la serie, ahora sí, con la muerte de Logan? ¿Será esa la manera de cerrar el círculo? ¿Terminará el advenedizo primo Greg heredando el conglomerado de medios Waystar Royco?

El propio creador de la serie Jesse Armstrong era quien anunciaba hace apenas un mes que con la cuarta temporada acabaría la serie sobre las luchas de poder de la familia Roy. Lo dijo en una entrevista en New Yorker, pero dijo también que la decisión no fue definitiva casi hasta el último momento y que, incluso durante el rodaje, estaba abierto a que eso pudiese cambiar. De hecho, la actriz Sarah Snook que interpreta a Shiv Roy contaba hace unos días en una entrevista que no supo que la serie terminaba hasta que leyó el guion del último episodio. Eso significa que aún nos quedan por delante nueve capítulos, a uno por semana, para disfrutar hasta que se despeje la incógnita. También dijo, que uno de los carteles promocionales encierra pistas sobre cómo se va a desarrollar la trama.

La trama en la cuarta temporada ha arrancado fuerte con la familia dividida desde la jugada sucia de Logan a sus hijos para poder vender la empresa y la traición de Tom a su mujer Shiv. En esta ocasión, Kendal no está solo en la batalla contra su padre y cuenta con su hermana Shiv, en busca de venganza, y con Roman que, a pesar de todo, duda sobre si actuar contra su padre. Ya hemos visto que a Logan no le gusta perder ni a las chapas y aunque sus hijos hayan ganado una batalla, este no es ni mucho menos el final.

El arranque de la temporada 4 ofrece lo mejor de la esencia de la serie: opulencia, hipocresía de la clase alta, derroche de dinero, de insultos y de sarcasmo. Pero además, el primer episodio incluye una escena reveladora que es la que nos lleva a pensar que la muerte de Logan pueda ser el final. Sucede cuando el empresario se va de su propia fiesta de cumpleaños, a la que por su puesto no acuden sus hijos, que parece más un funeral que una celebración. Le acompaña su leal guardaespaldas y después de un paseo por Central Park acaban cenando en una cafetería. Frente a frente, Logan le dice que "es un buen tío y un buen amigo" para a continuación tener una conversación o casi un monólogo en el que por primera vez le vemos vulnerable, sin que lo motive la enfermedad o una infección de orina.

Se trata de una escena elocuente por varios motivos. En primer lugar, porque evidencia lo solo que está Logan, con Colin (Scott Nicholson) como la única persona en la que puede confiar. En segundo lugar, porque muestra la visión que el protagonista tiene del mundo como un mercado en el que todo tiene un valor y un precio y las relaciones son básicamente transacciones. Y, por último, porque vemos a un Logan preocupado por la muerte y por lo que habrá después. Un miedo que le da aún más de sentido a la teoría de que el final de 'Succession' tiene que ser inevitablemente el final definitivo de Logan Roy.

No es posible meterse en la cabeza de Jesse Armstrong y saber qué decisión ha tomado para el final de su obra, pero en una entrevista reciente con Variety se refería a dos series cuyos finales se consideran un referente, que son 'A dos metros bajo tierra' y 'Los Soprano'. Aún así dijo que no se inspiró directamente en ellos porque "cada serie es diferente". Y añadió: "'A dos metros bajo tierra', 'Los Soprano', algunas de las series que más admiro tienen formas radicalmente distintas de concluir". Y 'Succession' tendrá la suya, a medida y única, porque Armstrong asegura en ningún momento escribió varios finales: "La última escena la tenía muy clara desde el principio. Vacilé sobre el guion y sobre la mejor manera de expresarlo, pero ese final del primer borrador es el que se verá en el último episodio".