¿Qué paso después?

El descontento de los soldados fugados de la mili tras la sentencia contra los mandos denunciados: "¿Es tan barato maltratar a alguien?"

Cinco de los 18 reclutas fugados de la COE en 1994 vuelven a encontrarse en Salvados 31 años después. Juntos, rememoran aquella traumática experiencia que los llevó a la cárcel a ellos, pero también a quienes denunciaron... aunque a los soldados, la condena a sus altos cargos les sabió a poco.

El descontento de los soldados fugados de la mili tras la sentencia contra los cinco mandos denunciados: "¿Es tan barato maltratar a alguien?"

Hace 31 años, 18 chavales que estaban haciendo la mili en la COE en Palma de Mallorca se fugaron del cuartel General Asensio para poner fin al abuso y al maltrato a los que eran sometidos por sus altos mandos, sobre todo por el alférez y tres cabos primero. Cinco de ellos se reencuentran hoy en Salvados, 31 años después, para revivir aquel horror y denunciar la cara más oscura del servicio militar, esa cara que a ellos les tocó vivir.

Burgas, Torres, Membrilla, Matamalas y Gimeno, presentes hoy en el programa de laSexta, hicieron historia ese día, sin haberlo pretendido. Les quedaban solo dos meses para terminar la instrucción, pero una sucesión de experiencias en las que llegaron a temer por su integridad y las de sus compañeros le hicieron dar un paso adelante, salir de ahí y denunciar ante los medios de comunicación el horror que estaban viviendo.

Fue Antena 3 TV quien se hizo eco en primer lugar de la noticia y acudió a la llamada de los jóvenes, que atrincherados en un piso concedieron una entrevista que sacudió los cimientos de España justo después de burlar todas las medidas de vigilancia del cuartel.

Gracias a los periodistas de la cadena consiguieron tener una repercusión que jamás creyeron capaces de alcanzar. Los cinco soldados creen que si la televisión no hubiera estado acompañándoles, el desenlace hubiera sido muy distinto.

Condenados por una "falta administrativa"

Los boinas verdes fugados se enfrentaban a una posible condena de prisión por sedición que podía alcanzar los 15 años de reclusión. Sin embargo, su fuga fue considerada una "falta administrativa" por saltarse "un conducto reglamentario", y 17 de los 18 soldados fueron a la cárcel de Illetes durante tres meses. Todos, excepto Membrilla, que fue ingresado en el hospital durante todo aquel tiempo por una tuberculosis avanzada que le había perforado el pulmón.

Membrilla había sido sin duda uno de los soldados más castigados por los oficiales debido a su hasta entonces desconocida enfermedad, una tubercolisis avanzada que le impedía afrontar los intensos ejercicios físicos que la Compañía de Operaciones Especiales exigía para llegar a convertirse en un boina verde. A pesar de todo, lo consiguió y se licenció -eso sí, con deshonores, como el resto de los fugados-. Su esfuerzo casi le cuesta la vida, aunque él le resta importancia asegurando que sabía que saldría de aquella.

¿Y qué paso con los cabos y el alférez?

La prensa hizo un gran seguimiento del caso y un año después los telediarios informaban del juicio y las penas que finalmente se les había impuesto a los altos mandos que los soldados habían denunciado. "Yo creo que el juicio fue un paripé", denuncia Torres ante Gonzo y sus compañeros.

Cinco de los mandos fueron condenados por el Tribunal Militar de Madrid. El alférez -el 'Geyperman', como lo habían apodado- fue condenado a un año de prisión, y tres de los cuatro cabos primero procesados, a cinco, seis y siete meses. "Esa sentencia fue para callarnos la boca. Yo no la vi justa", reconoce Gimeno tres décadas más tarde.

"No creo que el juicio hiciera justicia. Yo creo que tener unos militares que abusan de sus subordinados tendría que conllevar unas penas mucho más graves, unas penas bastante más graves. En primer lugar, la expulsión del Ejército", dice Torres. "Recuerdo pensar: '¿es tan barato maltratar a alguien?'", lamenta Matamalas, aunque admite que no se "comió mucho la cabeza".

"Yo creo que fui consciente muy rápido de que no cambiaríamos mucho las cosas y de que las cuatro condenas era un puro trámite para el Ejército, para lavarse la cara", añade.

*Ya disponible el programa completo de Salvados: la gran fuga en atresplayer.com