Rosa Peral consiguió acceder al cuerpo de la Guardia Urbana de Barcelona con solo 23 años. Así formó parte de una plantilla en la que solo el 17% de los miembros son mujeres. La agente compatibilizaba su nuevo trabajo con su matrimonio con Rubény el cuidado de sus hijas, como recordóEquipo de Investigaciónen un reportaje de 2017 que laSexta ha reemitido este domingo.
Sin embargo, un inesperado suceso cambiaría su vida: la difusión de un correo electrónico en el que aparecía una foto de Rosa practicando una felación. La imagen se propagó entre sus compañeros en las comisarías de Barcelona. Ella acusó y llevó a su jefe a los tribunales por los hechos. Pero, ¿quién fue la persona responsable? "La enviaron desde un correo que era de Rosa y solo ella conocía la clave", afirmó en el programa Mario Gómez, abogado del hombre demandado por Peral.
"Mi cliente, cuando fue denunciado 17 meses después de la difusión, había estado manteniendo relaciones sexuales con ella durante ese tiempo", sostuvo el letrado, quien insistió en que el hombre "no tenía interés en la difusión de la intimidad de ambos". "No eran novios ni pareja, no había implicación sentimental entre ellos (...) Ella estaba casada y mantenía relaciones con otros compañeros", aseguró, como puede observarse en el vídeo situado sobre estas líneas.
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*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2017 que laSexta ha vuelto a emitir este domingo.
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