Con sus tradiciones, la 'familia arcoíris', ha captado en el mundo a miles de personas. Arrancó en los años 70 en zonas rurales de Estados Unidos y ya se ha extendido por todo el mundo.

Aseguran que tratan de vivir en armonía con la naturaleza y que su filosofía parte del movimiento hippie, de los propios indígenas norteamericanos. También son enemigos de lo material, por lo que la ropa no es un problema para ellos.

De vez en cuando coquetean con drogas naturales como la ayahuasca y, sobre todo, se consideran un gran tribu. "El miedo disminuye porque conforme nos juntamos nos vamos sintiendo uno", sostiene otra.

Los expertos apuntan que, en principio, no son una secta. "Su proceder no es sectario como tal, pero tienen un proceder negacionista, niegan la mayor, cualquier tipo de procedimiento de vacuna y en el tema de la higiene es temerario", apunta Juantxo Domínguez, presidente de la Red de Prevención Sectaria.

Desde su nacimiento, han tenido problemas con las autoridades, aunque, en general, no generan peligros para la gente de los pueblos que los rodean.