Isabel Mellén Editorial: Crítica Año de publicación original: 2024 Tenemos clavada en la mente una imagen del medievo, alimentada por películas y series: campesinos andrajosos, peste y señores avaros que organizan ruidosos festines en sus castillos. Y si bien es cierto que el feudalismo y las condiciones sanitarias deficientes eran una realidad, quizás la concepción del sexo medieval no nos separa tanto de la contemporánea. La investigadora y divulgadora Isabel Mellén publica El sexo en tiempos del románico, una completa guía para para recorrer la historia del arte con una mirada distinta. Desde penes y vulvas en forma de amuletos, hasta miembros mutilados y demostraciones de poder en forma de representaciones sexuales. Demostraciones de lo poco que sabemos sobre cómo se vivía la sexualidad en los siglos XI y XII. Censura en piedraEl románico fue el primer estilo internacional del cristianismo, un hecho que provocó que su comunicación y expansión plantease un hito en gran parte de Europa. Sin embargo, no existió a lo largo de la Edad Media un único criterio moral y ético con respecto a su imaginario, en especial el sexual. Los restauradores de muchas de las obras del románico, hoy consideradas maestras, sacaron esas imágenes explícitas del oscurantismo que su incomprensión había provocado en los siglos anteriores. Aquellos hombres (recalcamos: hombres en su inmensa mayoría) se enfrentaron a la tarea de recuperar el pasado y devolverlo a la contemporaneidad, aunque magullado de significado. Es inútil pensar que todo lo representado en los templos fuese un ejemplo de conducta pecaminosa, pero así se interpretó Sin embargo, a finales del siglo XIX y principios del XX, la sociedad pasaba por un proceso de recuperación de la moral tradicional católica, en pleno auge de los movimientos sociales marxista y socialistas en toda Europa. El Vaticano tenía claro que no era el momento para titubeos. La reserva espiritual de Occidente dependía, en parte, de que muchos de aquellos restauradores devolviesen un esplendor casto a sus monumentos. Así desaparecieron absurdamente pechos, penes y vulvas de muchos de los capiteles y figuras del exterior de las iglesias. Mellén nos recuerda que aquella idea de que las iglesias representaban "la Biblia en piedra" podría estar detrás de la errónea interpretación de muchas de las imágenes explícitas de hace diez siglos. Es inútil pensar que todo lo representado en los templos fuese un ejemplo de conducta pecaminosa, pero así decidieron mirar quienes se encargaron de su reescritura. Un buen ejemplo del poder transformador de este espíritu censor lo encontramos en San Martín de Fromista. Después de su recuperación, algunos de los capiteles que mostraban la imagen de dos hombres desnudos fueron transformados en un hombre y una mujer. La incomodidad de la escena posiblemente llevó a los arqueólogos a improvisar y transformar uno de los cuerpos, esperando quizás así que la escena encajase mejor con la temática del Génesis y menos con la de Gomorra. Juegos de poderIsabel Mellén trata de mirar de otra forma hacia el pasado. Para ello divide en dos los tipos de templos que se acometían. Aquellos 'oficiales', abadías y colegiatas repositorios de la moral imperante y dictada desde Roma; la otra, la de las pequeñas iglesias rurales, sufragados por la nobleza del lugar. Estas últimas despliegan toda una iconografía alrededor del sexo que la divulgadora aprovecha para señalar en su relación con el poder. Cuando los nobles hacían alusión a este tipo de escenas, señalaban en realidad el privilegio nobiliario del sexo. Existía toda una política sexual en la Edad Media que era casi monopolizada por los altos estamentos. Si cuando miramos las paredes, dejamos de ver un dietario de pecados, lo que queda ante nosotros es un enorme mural sobre el poder, su ejercicio y su diferenciación de los estamentos más bajos. Existía toda una política sexual en la Edad Media que era casi monopolizada por las clases altas En Nuestra Señora de la Asunción de Alaiza, por ejemplo, observamos las pinturas, en rojo sobre la blanca cal, de damas nobles pariendo o de escenas rituales, directamente dedicadas a ensalzar el linaje de los donantes. Por otro lado, en Santiago el Viejo, una pequeña iglesia zamorana, descubrimos pechos desnudos, penes erectos y demás iconografía explícita. Estamos ante dos ejemplos de crónica privada, totalmente dedicada a la elaboración de un discurso que más tiene que ver con el poder que con una fundamentación censora del sexo y el pecado carnal. Perdidas en la mirada masculinaEl interesantísimo estudio de Mellén se centra también en otras instancias de arte sacro disidente en el resto de Europa. Destacan los badges, pequeñas medallas encontradas alrededor de multitud de santuarios. Algunos de ellos representan a peregrinos con forma de vulvas, otros, como canecillos, muestran vulvas anatómicamente casi perfectas, abiertas de par en par y denominadas Sheela-na-Gig. 'El sexo en tiempos del románico' nos ofrece una historia alternativa del arte, indispensable En una edición muy cuidada, trufada de fotografías, notas y apuntes. El sexo en tiempos del románico nos ofrece una historia alternativa del arte, indispensable. El pudor y la desinformación se unen indefectiblemente en esta investigación a una acusada mirada masculina. Lo lascivo sigue respondiendo a la misoginia de la que han estado teñidas muchas de las ciencias sociales en los últimos cientos de años. Así que la próxima vez que entren a un templo románico, háganlo con ojos nuevos y deléitense con la historia de la sexualidad, pero procuren no quedarse de piedra ante lo que descubran.
La vida de Truman Capote, y su huella grabada a lo largo de los años, cuenta con moderna y radical concepción que autor, obra y circunstancias forman un todo. El interés por el escritor supera muchas veces a su obra, sus novelas están surcadas por las dificultades que las atravesaron o por los problemas que causaron tras su publicación. Cuando se cumplen cien años de su nacimiento, varias editoriales publican novedades en torno al genio de Capote. Desde obras inmortales que se reeditan, novelas gráficas sobre su vida, hasta investigaciones sobre la impronta que las costas del pueblo de Palamós tuvieron en su obra magna, A sangre fría. 'A sangre fría', 'Música para camaleones' y 'El harpa de hierba'Con motivo de esta fecha precisamente, la editorial Anagrama añade otras tres reediciones a su Biblioteca Capote, dos de ellos fuertemente inspirados en aspectos biográficos (El harpa de hierba y Música para camaleones), el otro, su obra más conocida: A sangre fría. Esta última le valió un hueco en el palmarés de la literatura, no así un Premio Pulitzer, galardón que nunca ganó y que ansió eternamente. Estos tres libros se añaden a una colección que ha venido celebrando la literatura del estadounidense desde mayo de este mismo año. Antes del verano pudimos disfrutar de las reediciones de Plegarias atendidas, centro neurálgico en el que se basa la miniserie Feud, Capote vs The Swans de Netflix. Así como la novela Otras voces, otros ámbitos y el texto, incompleto y perdido, Crucero de verano, recuperado en 2004 por el portero del edificio donde vivía el escritor junto a otros enseres personales. Estos títulos suponen el modo perfecto de descubrir o releer parte de la biblioteca de un autor esencial para comprender los derroteros de este siglo, o simplemente deleitarnos con una prosa tan enérgica como rica en matices, con la capacidad siempre deslumbrante de desnudar a un tiempo a personaje y lector. 'Truman Capote. Remembranzas y confidencias de sus amistades, enemigos, conocidos y detractores', de George PlimptonPlimpton ya se había enfrentado a otras vidas antes de escribir sobre Capote. Más concretamente a las de John Fitzgerald Kennedy y Edie (sobre la musa de Warhol, Edie Sedwick). Pero Capote planteaba un compromiso muy distinto, el de delinear una vida que había sido cuidadosamente construida con el mismo amor por la ficción que primaba en sus libros. A través del testimonio oral de vecinos, amigos y detractores (como su propio título indica) se va positivando la imagen del escritor. De aquel niño que creció en el sur, de su amistad desde la infancia con la escritora Harper Lee, hasta los años codeándose entre los cisnes a los que acabaría dedicando sus más infames retratos. Libros del Kultrum recupera a un autor genial, uno de los mejores biógrafos de la historia. Lauren Bacall, Gore Vidal, Kurt Vonnegut, Norman Mailer, Joan Didion, Frank Sinatra o John Kenneth Galbraith son solo algunos de los encargados de apostrofar al escritor, de detractar o ensalzarlo, con la misma ambivalencia que creó en vida. Un cadáver exquisito compuesto al mismo son que la vida de su escritor, entrecortado por el ruido del tintineo de las copas, las reuniones de la jet set y el recuerdo su infancia en el sur, el mismo que pobló buena parte de sus novelas. 'Truman Capote. Regreso a Garden City', de Nadar y Xavier BétaucourtEn la primera colaboración bajo el sello Astiberri entre el guionista Xavier Bétaucourt y el dibujante Nadar, se nos presenta a Capote a lo largo del proceso de investigación, espera y éxito de su libro A sangre fría. La primera se desarrolla en continuas visitas a la cárcel y entrevistas, la segunda aguardando el ajusticiamiento de sus dos protagonistas. Pasaron solo un puñado de años desde el éxito rotundo del libro y el primer largometraje que trató de llevarlo a la gran pantalla. Revisitamos a un novelista sumergido en el éxito, pero bajo el escrutinio de la opinión pública. Sobre la palestra, un escritor unido indefectiblemente a los dos asesinos, que esperó a que sus vidas tuviesen un final para finalizar su libro. 'La dificultad del fantasma. Truman Capote en la Costa Brava', de Leila GuerrieroGuerriero es ya una de las voces más notables de la crónica periodística en nuestro idioma. Ahora, para la colección Nuevos Cuadernos de Anagrama, publica un texto breve sobre los días que el estadounidense pasó en la Costa Brava, bajo el título La dificultad del fantasma. El pueblo de Palamós se convirtió en un refugio desde el que ordenar y construir un libro inasible. Entre aquellas mismas paredes vivió, comió y escribió la argentina para empaparse de las sensaciones y procesos que en última instancia conformaron A sangre fría. La dificultad del fantasma es un libro perfecto para aplacar las ansias de curiosidad que todavía genera la historia de Capote, y para acercar los paisajes de Kansas a los de la costa catalana. En aquellos días, bajo el sol del mediterráneo, el escritor calentaba sus huesos mientras trataba de evocar las llanuras de Holcomb. En paralelo, sus protagonistas esperaban a ser ajusticiados y languidecían en huelgas de hambre. Capote elaboró parte del texto en la casa que hoy es la Residencia Literaria Finestres.
José Antonio Primo de Rivera fue desenterrado de una fosa común y llevado a hombros hasta la gloria imperial, para escenificar la victoria y la nueva etapa que se abría tras la guerra que enfrentó a un país. Una puesta en escena que convertiría a un personaje sin demasiada trascendencia histórica en todo un héroe, un mártir, casi un profeta. "Cada 10 kilómetros fijaron monolitos con inscripciones que decían: 'Por aquí pasó el cadáver del fundador de La Falange" Presentes es una obra que describe los 467 kilómetros que recorrió la comitiva fúnebre que acompañaba los restos mortales del fundador de la Falange. "Lo llevaron desde la playa de Alicante hasta la piedra del monasterio del Escorial, donde reposan los reyes y el imperio del país", cuenta Paco Cerdà, también autor de El peón y 14 de abril. "Cada 10 kilómetros fijaron monolitos de mármol con inscripciones que decían: Por aquí paso el cadáver del fundador de La Falange". Gloria y miseriaUna gran puesta en escena cuidada hasta el mínimo detalle para glorificar su figura y construir una memoria colectiva de grandeza, todo organizado con un mensaje claro: "Aquí hay nuevos amos, aquí mandamos nosotros. Temednos". El libro cuenta un capítulo de la España más negra que refleja el contraste de las dos realidades que vivía el país durante la posguerra. Por un lado, la gloria que intentaba reflejar el nuevo régimen y, de otro lado, la pobreza y la miseria en la que se encontraba el país y la persecución a los represaliados. "Esa otra España, que se escondía y se intentaba ocultar, de presos exiliados, de maestros represaliados", cuenta Cerdà. "Aquella España oculta que el fascismo quería esconder". Vencedores derrotadosUna España que dejó a un bando vencedor que también perdió mucho en esa guerra. Miles de hombres quedaros mutilados para siempre y se vieron impedidos de por vida por las graves secuelas. El Estado creó para ellos la Orden de los Caballeros Mutilados. "Eran supuestos vencedores de guerra que quedaron auténticamente desgraciados, como Andrés, un mutilado de guerra que perdió la mandíbula y no podía ni masticar". El autor traza un relato de los presentes durante aquellos 11 días y 10 noches, un recorrido que atravesó pueblos y ciudades. Algunos asistieron voluntariamente, otros no tuvieron más remedio. Una realidad plagada de miedo, con muchas caras y un difícil contexto histórico por delante. "La intención era reflejar a todos aquellos represaliados que también estaban presentes en esa nueva España" De todo ello habla Paco Cerdà en su nuevo libro. "Una de las intenciones era dibujar la minúscula de la posguerra española, las historias de todos aquellos represaliados y exiliados que también estaban presentes en esa nueva España". Presentes es un viaje al corazón de las tinieblas de aquel otoño de 1939.