Un grupo de unas 200 personas que forman parte de un movimiento denominado 'familia arcoíris' acampa desde hace 15 días en plena naturaleza en La Rioja, a lo largo del río Portilla en la zona conocida como 'Las siete villas'.

Al encuentro acuden personas de todas las nacionalidades que cocinan, cantan y realizan ceremonias junto al fuego.

La Guardia Civil, que se ha personado en dos ocasiones, estudia si desaloja la concentración. Los agentes han interpuesto cerca de 100 denuncias por no seguir la normativa COVID-19, por prender fuego en un lugar en el que está prohibido y por mal estacionamiento de vehículos.

La mayoría de los vecinos de los pueblos cercanos no ven con malos ojos el encuentro. "Dejan las cosas limpias, no se meten con nadie, no hacen daño", asegura un hombre.

"Es gente a la que le gusta la naturaleza y viene a aprovechar esto tan bonito que hay aquí", explica el padre de uno de los participantes.

Mapa para la convocatoria de La Rioja

Ellos mismos han diseñado un mapa para esta convocatoria: primero, avisan de dónde aparcar para evitar las multas. Marcan los municipios de la zona y qué recorridos se pueden hacer.

No falta detalle en la imagen, alertan incluso de las zonas con perros y hasta dónde, como máximo, pueden llegar circulando, porque el tramo final hay que recorrerlo a pie hasta llegar al punto de encuentro.

Los agentes no han encontrado ni drogas ni alcohol. El Gobierno de La Rioja estudia un posible desalojo, aunque el campamento, si sigue sus tradiciones, se levantará en el próximo cambio lunar, el 10 de junio.