Desde el comienzo de la crisis sanitaria han muerto al menos 9.204 residentes de los centros asistenciales para mayores de toda España. Esto supone en torno a la mitad del total de los 18.056 fallecidos hasta el 14 de abril por COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
Este cálculo se ha obtenido tras recopilar la información facilitada por las comunidades autónomas sobre los fallecimientos en centros residenciales de mayores, y que se puede ver en el siguiente gráfico. La mayor parte de las CCAA, a través de sus respectivas consejerías de sanidad, han informado esta semana sobre los fallecimientos en residencias de mayores. Solo hay tres de ellas cuyo dato corresponde a días de la semana anterior. El día exacto de la actualización se puede consultar pasando o haciendo click sobre las barras del gráfico.
Madrid es la comunidad con más fallecimientos registrados en residencias de mayores. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, informó este martes de que se había producido 2.820 muertos con síntomas en residencias, lo que supone un 43% del total de muertes en esta comunidad. Es una cifra mucho menor que la comunicada el pasado 8 de abril por el vicepresidente y portavoz del Gobierno de la región, Ignacio Aguado; ese día detalló que un total de 4.750 mayores habían fallecido en las residencias de la Comunidad de Madrid en un mes (del 8 de marzo al 8 de abril), de los cuales 781 se habían confirmado como portadores del coronavirus y 3.479 mostraban síntomas de COVID-19.
La Consejería de Sanidad explicó esta diferencia y remarcó que los datos ofrecidos por el consejero son los registrados por Salud Pública, que "tardan en certificarse". Esta no ha sido la única discrepancia en el sen del gobierno madrileño. Este miércoles, el consejero de Políticas Sociales y diputado de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Alberto Reyero,ha acusado a la presidenta Isabel Díaz Ayuso de no medicalizar las residencias. Ha mostrado también su desacuerdo con que se estén enviando efectivos sanitarios a otras comunidades, sin tener en cuenta la demanda de estos centros.
Madrid y Cataluña suman la mitad de los fallecidos en residencias
La siguiente CCAA más afectada es Cataluña, con 1.898 fallecidos, el 52% con respecto al total de los que tenían COVID-19 confirmado. Madrid y Cataluña suman la mitad de los fallecidos en residencias.
Algunas comunidades autonomas están incluyendo en los datos muertes de personas a las que se no se les ha practicado el test, pero que presentaban síntomas compatibles con el coronavirus. Es el caso de Castilla y León que cuenta ya con 1.802 fallecidos en residencias, frente a las 1.400 muertes total con COVID-19 confirmado. De esos 1.808, solo se había practicado el test a 785.
En Navarra, la Consejería de Derechos Sociales también ha añadido a este dato los fallecimientos de personas con síntomas, 156, una cifra superior a los 127 con COVID-19 confirmado. Extremadura también ha incluido a los casos con síntomas, pero sin detallar la cifra. El resto de CCAA no han metido entre esas cifras los casos con síntomas pero sin test, lo que refleja de nuevso la infraestimación de la mortalidad por el coronavirus.
Aragón es la que tiene un mayor porcentaje de muertes de mayores con respecto al total: un 73% de los 492 fallecidos por COVID-19 en la región aragonesa se dieron en las residencias. Las siguientes con mayor incidencia serían Asturias y Galicia, ambas con un 56%.
También Castilla-La Mancha está acusando una alta mortalidad en las residencias, y las 528 registradas desde el comienzo de la crisis representan en torno a un tercio de las muertes en esa región, un total de 1.428 a 11 de abril.
Alguna Comunidad, como Galicia, especifica además que de los 158 residentes fallecidos por coronavirus, 82 se encontraban en los propios centros, y 76 estaban hospitalizados.
El colapso de las residencias por el coronavirus
Las comunidades autónomas han ido ofreciendo esta información a cuentagotas, y poco a poco vamos conociendo más información sobre la dramática situación que están viviendo muchas residenciasen las que el coronavirus está teniendo una incidencia dramática. En la semana del 20 de marzo, tan solo unos días después de decretarse el estado de alarma, la situación en algunas de las residencias se desbordaba: los trabajadores en aquellas más afectadas alertaban del"caos" y los "nervios" que sufrían y reclamaban más medios y medidas de prevención. El ejército tuvo que intervenir finalmente algunas residenciaspara ayudar en tareas de limpieza, comida y traslado de enfermos, y vimos como llegaron a encontrar cadáveres conviviendo con ancianos.
Ese colapso vivido en algunos centros repercutió también en las familias de los residentes, quedenunciaban la falta de información cuando intentaban preguntar por su familiar. En laSexta pudimos conocerlos testimonios de Aura y Amparo, cuya abuela y padre respectivamente residían en el centro Vitalia de Leganés. Ambas familias vivieron la angustia de ver cómo el número de fallecidos en esa residencia crecían, mientras que la dirección del centro apenas les proporcionaba información sobre sus familiares, que habían contraído el virus.
Casi un mes después, todavía algunas residencias viven una situación crítica, debido a la falta de medidas de protección para los empleados y de la disposición de test para el diagnóstico de la enfermedad. En Jerez de la Frontera, según informó la Sexta, una residencia decidió recurrir a un laboratorio privado para la realización de test. En otros casos, las comunidades autónomas han tenido que intervenir centros, como contamos en el siguiente vídeo.
La falta de test infraestima los datos reales de contagios, por eso en estos datos recientes sobre las residencias algunas consejerías ya están teniendo en cuenta las personas que presentaban síntomas relacionados con el COVID-19, además de los casos confirmados.
Pero esa falta de exactitud de los datos no agrada en el sector de las residencias. La asociación de residencias privadas CEAPs asegura que la falta de test "impide conocer la realidad" de la situación y pide la realización "urgente" de test tanto para los residentes como para los empleados de las mismas.
También quieren rebajar la alarma generalizada sobre la situación de las residencias y, según publican en un comunicado, solo el 7,28% de todos los residentes han contraído el coronavirus. En España, y a partir de la estadística de residencias de 2019 del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, hay más de 370.000 mayores en residencias.
También el Ministerio de Sanidad está recopilando los casos de muertes en residencias a partir de la información proporcionada por las comunidades autónomas, que publicarán en los próximos días.
Los mayores de 65, los más afectados por el coronavirus
Todavía se tendrán que aclarar las causas de esta excesiva mortalidad en los centros residenciales de mayores, y de hecho las fiscalías superiores de las comunidades autónomas ya anunciaron el pasado mes que iban a recabar información para determinar si es necesario abrir o no diligencias de investigación. No obstante, es obvio que está mayor incidencia tiene que ver con la edad.
El COVID-19 se está cebando sobre todo con las personas mayores de 65 años. Elregistro de mortalidad diaria (MoMo) que está llevando a cabo el Instituto de Salud Carlos III ha detectado que desde el comienzo de la epidemia han fallecido más del doble de personas mayores de 65 años de lo habitual, y el dato es mucho más grave en la franja de 74 años en adelante: existe un exceso de mortalidad de más del 70% a 12 de abril.
Este registro, que recoge datos de defunciones directamente de los registros civiles de España, no especifica las causas de mortalidad, pero es evidente que estas muertes que sobrepasan el número de defunciones que se darían en situaciones normales tienen relación directa o indirecta con el coronavirus.
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¿Por qué es importante? Más de un mes después de la fatídica DANA que azotó Valencia "hay calles que continúan sin luz" y sin limpiar provocando olores, mientras que las ayudas tampoco llegan.