Obras interminables
¿Hasta cuándo estará cortada la L6 del Metro de Madrid?
Hace un mes que la mitad de la línea 6 de Metro de Madrid abría para cerrar otro tramo: el que pasa, entre otras zonas, por Ciudad Universitaria o el intercambiador de Avenida de América.

El transporte público madrileño está al límite. Desde hace días, semanas, los andenes de las diferentes estaciones de Metro están abarrotadas, con cientos de personas que se apretujan para subir a los vagones e incluso se ven obligados a esperar a que pase otro tren, porque el que llega va lleno. En las calles, las colas para subirse al autobús son desesperantes. Aunque últimamente ha habido varias averías y desde la Consejería de Transportes aseguran que se han reforzado los servicios (y sí, es cierto), parece que no es suficiente: Madrid sigue colapsada.
Una de las causas de este colapso es el cierre temporal de la línea 6 de metro, la circular, la 'gris', la línea que pasa por Ciudad Universitaria. Durante el verano, fue un tramo el que se cerró; desde septiembre, es el tramo este el que está cerrado: desde Moncloa hasta Legazpi, afectando a las estaciones de Ciudad Universitaria, Vicente Aleixandre, Guzmán el Bueno, Cuatro Caminos, Nuevos Ministerios, República Argentina, Avenida de América, Diego de León, Manuel Becerra, O'Donnell, Sainz de Baranda, Conde de Casal, Pacífico, Méndez Álvaro y Arganzuela-Planetario.
Mientras trabajan con el fin de preparar la línea para la circulación de trenes sin conductor, la mitad de una línea crucial en la ciudad madrileña afecta seriamente a los pasajeros. Y así lo hará hasta que finalicen las obras: en concreto, el cierre de la L6 está previsto que se mantenga hasta el 31 de diciembre de 2025. Eso sí, las obras continuarán hasta culminar el proyecto: el primer tren sin conductor se espera que circule en 2027.
Desde Metro de Madrid aseguran que el día 1 de enero de 2026 la L6 "reabrirá por completo y en su horario habitual" y a partir de este momento, comenzarán las siguientes fases del proyecto: la instalación de las puertas de andén de los trenes automáticos —que, según Metro, ya están en fabricación— así como la incorporación de la sincronización necesaria entre la apertura de las puertas y la parada de los trenes.