Noches más frescas
España entra en la recta final de la ola de calor: bajan las temperaturas, pero el riesgo de incendios se mantiene
Los detalles Este lunes es, oficialmente, el último día de la ola de calor, pero los verdaderos cambios no se notarán hasta el martes. El noroeste peninsular vivirá los mayores descensos que llegan hasta los 16 grados de diferencia en tan solo dos días.

La segunda ola de calor que ha enfrentado España durante buena parte de agosto ve la luz al final del túnel. 16 días de puro fuego que han dejado alguna víctima mortal parecían no acabar nunca. Este lunes 18 de agosto es, oficialmente, el último día de la ola de calor.
En Madrid, el domingo se alcanzaron los 40 grados de máxima. Aunque a partir de este lunes las temperaturas bajen, no será hasta el martes cuando se note la verdadera diferencia. Las zonas del norte y oeste peninsular vivirán durante el lunes un ligero descenso en cuanto al calor por la lengua de aire frío que viene del Atlántico, que se desplazará el martes al resto de la Península.
La mejora se va a notar, especialmente, en las temperaturas mínimas. El lunes bajarán en el noroeste llegando a los 15 grados en Vitoria y 18 en Valladolid; bajarán también en algunos puntos de Badajoz. Aun así, seguirán siendo elevadas en el sur y en zonas del mediterráneo, por lo que sumado a la humedad relativa, hará que la sensación nocturna siga siendo bochornosa.
Del mismo modo, las temperaturas máximas también van a descender considerablemente. Las bajadas más bruscas, en Vitoria donde los 40 grados de hace dos días se reducirán a 24 grados.
Todo esto hace que los avisos por calor y viento se mantengan, principalmente, en el este y sur del país. Además, se mantiene el aviso rojo en regiones como Murcia (44) y sur de Alicante (40).
En cambio, el martes las temperaturas seguirán bajando en la mayor parte del país y no habrá casi avisos por calor. Las únicas zonas en las que se mantendrá el aviso amarillo serán Málaga, Murcia y el sur de Gran Canaria, propio de un calor típico de la época del año, aunque con algo más de inestabilidad con algunas precipitaciones de carácter débil.
El riesgo de incendio permanece
A pesar de que la lengua de frio provoque la bajada de temperaturas y puede de dejar alguna que otra precipitación, el riesgo por incendios sigue, prácticamente, en niveles extremos en toda la Península. Las altas temperaturas en muchas zonas, las rachas de viento que superan los 40 km/h y la humedad relativa por debajo del 10% complican las labores de extinción de los incendios.