El pentacampeón del mundo de MotoGP, Jorge Lorenzo, se encuentra confinado en Suiza mientras está en el aire la posibilidad de que vuelva a rodar con Yamaha. El mallorquín habló en 'El Larguero' sobre su experiencia en la categoría reina del motociclismo y la rivalidad entre Marc y Álex Márquez.

"Ahora mismo, Marc está a un nivel superior a todos. Pero eso no quiere decir que sea imbatible. Hay pilotos y marcas que le pueden batir. Por ejemplo, yo lo hice en 2015. Dovizioso estuvo a punto de hacerlo en 2017 cuando nadie lo esperaba. Quartararo ha estado luchando con él muchas carreras, no ha conseguido la victoria, pero ha estado ahí en su temporada de 'rookie'. Viñales está cada vez más centrado y más a gusto en Yamaha", explicó Lorenzo.

Posteriormente, se centró en los dos hermanos: "Si nos centramos en los Márquez, Marc, por su experiencia en MotoGP, tiene un nivel de 10, mientras que Álex, por su inexperiencia y porque está empezando, tiene un nivel de 5 o de 6. Están, de momento, muy alejados. Álex irá cogiendo esos niveles poco a poco. Pero ahora mismo no hay rivalidad entre ambos".

"Álex, sin duda, tiene buenos genes. La familia Márquez ha sido varias veces campeona del mundo de motociclismo. Marc ha ganado ocho mundiales, seis de MotoGP, y Álex ha sido campeón de Moto3 y Moto2. De los que tenía que subir fue el mejor del año pasado. Honda y él vieron el puesto vacante y aprovecharon la oportunidad. Es algo merecido. Álex ha mejorado mucho en los últimos años. Tiene al lado al mejor maestro posible. Al principio le costará, porque la Honda no es fácil de pilotar, pero si tiene paciencia y continuidad, lo lógico es que vaya mejorando según va transcurriendo la temporada", aseveró el pentacampeón.

Por otro lado, Lorenzo quiso rememorar las rivalidades más duras durante su carrera: "La rivalidad más grande fue, quizá, con Rossi en 2009. He tenido rivalidades muy fuertes en mi carrera como con Rossi, Márquez o Pedrosa. Pero no he odiado a nadie. A mí eso no me ha sucedido".

Para concluir, reconoció dónde le gustaría rodar como 'wild card', siempre en función de la evolución de la pandemia: "Misano o Motegi, que son circuitos que me gustan y donde gané en el pasado. Pero no lo he hablado con Yamaha. Y además para eso tiene que haber Mundial y en estos momentos no sabemos qué va a pasar".