Lando Norris ha protagonizaco el momento más esperpéntico del Gran Premio de Hungría. Una vez concluída la ceremonia de entrega de trofeos, el piloto de McLaren procedía a descorchar la botella de champán, y lo hizo, como es costumbre en él, golpeando la botella contra el cajón.
Lo que no vio es que el trofeo de Max Verstappen estaba en el borde del podio, por lo que al golpear el escalón, cayó al suelo y se hizo pedazos, ya que los trofeos en Hungría están hechos de porcelana.
Más Noticias
- Jorge Lorenzo explica por qué Marc Márquez es "un rival muy peligroso": "No le importaba hacerse daño"
- Jorge Lorenzo elige su 'top 5' histórico de MotoGP
- Marc Márquez, tajante con Gresini: "No me pueden tener el respeto de no decirme cosas"
- Marc Márquez se lo deja claro a Ducati: "Si estoy arriba, voy a ir a por Bagnaia"
- La pésima suerte de Carlos Sainz en Miami: "Una vuelta más y habríamos ganado..."
Al darse cuenta del destrozo, Norris y Verstappen se miraron y empezaron a reírse, dejando un momento que rápidamente se ha hecho viral en las redes sociales y que ha provocado las bromas tanto de Red Bull como de McLaren.
Tuvieron que separarles
El tenso momento entre Miller y Morbidelli en Jerez: estuvieron cerca de llegar a las manos...
Miller y Morbidelli estuvieron cerca de terminar a golpes en Jerez. De no ser por los comisarios, que intervinieron rápido para separar a ambos pilotos, a saber cómo habría acabado todo.