En el recuerdo de todos está lo que pasó en 2007 en McLaren. En un equipo que contaba conFernando Alonso, bicampeón y ganador los dos años anteriores con Renault, y con Lewis Hamilton, joven 'rookie' que ha terminado siendo el mayor campeón de la F1 junto a Michael Schumacher. El coche, además, era el mejor de la parrilla.

Sí, lo tenían todo. Todo, menos las ideas claras en el garaje. Porque la absurda disputa descontrolada entre Alonso y Hamilton hizo que Kimi Raikkonen se impusiera en el caos de McLaren en la lucha por ganar el Mundial de pilotos.

Ahora, con George Russell en el equipo Mercedes, mucho se pudo llegar a dudar sobre si sucedería lo mismo. No ha sido así, de momento, porque ni uno ni otro han estado en disposición de pelear por el Mundial. Pero... ¿y si lo estuviesen?

"Mercedes necesita armonía"

"No veo razón para no seguir igual. Los dos somos maduros y experimentados como para saber lo que necesita el equipo. Y el equipo necesita armonía", relata Russell en 'Auto Motor und Sport'.

Y sigue: "Si rompemos nuestra buena relación no beneficiará a Mercedes. Puede comprometernos, incluso podríamos dejar de tener un coche para ganar carreras".

Russell recuerda lo que pasó con Alonso y Hamilton: "Nuestra dinámica es muy diferente a la de Fernando y Lewis. O a la de Sebastian Vettel y Mark Webber. O a la de Senna y Prost. Dos pilotos de similar edad luchando entre ellos".

"Aquí no hay un líder"

"Pero aquí no hay un líder. Hamilton está en una parte más avanzada de su carrera y yo empiezo la mía. Él no tiene ya nada más que demostrar", sentencia.

De momento, Mercedes no ha tenido un coche para pelear por ganar el Mundial en el año en que han 'convivido' Russell y Hamilton. Eso puede cambiar en 2023, con un equipo que podría haber dado con la tecla y haber arreglado los problemas que le lastraron al comienzo de 2022.