Aston Martin ha sorprendido a todos. Y lo ha hecho con razón. Porque sí, todos se esperaban que mejorase tanto por el fichaje de Fernando Alonso como por los nuevos nombres de su fábrica, pero pocos o ninguno contaron con que pasasen de ser el penúltimo equipo en verano de 2022 a ser el segundo en la primavera de 2023. Y eso es algo que ha hecho reaccionar a Ferrari.

Y aCarlos Sainz. Porque ni el equipo ni el piloto están teniendo el debut soñado. Los de Maranello, con un coche que sufre y no precisamente poco en tanda larga; el madrileño, lastrado por ese ritmo y por unas decisiones cuanto menos discutibles en relación a sanciones como la del GP de Australia.

En total, el cuarto equipo del Mundial con Charles Leclerc sumando un par de ceros en tres carreras. Y eso es algo que en Ferrari saben que no puede ser.

"No ha sido un comienzo fácil"

Es algo que Sainz sabe que tiene que cambiar: "Esperábamos mucho más, tras pelear por poles y por victorias el pasado año".

"No ha sido un comienzo de temporada fácil", dijo en un acto de uno de sus anunciantes.

Y sigue, nombrando a Aston Martin: "Nos ha sorprendido lo que han mejorado. Y también lo rápido que ha ido Red Bull".

"Hay que esforzarse. Traer mejoras para volver al podio y para pelear por ganar. Son objetivos que están claros", insiste.

Porque cree que así podrían obtener alguna victoria: "Vamos a tener que mejorar mucho, pero no quiere decir que en una carrera no les pueda pasar algo. Tanto a ellos como a Aston Martin, y así poder colarnos primeros. De momento necesitaremos ayuda".

Quién lo habría dicho hace una temporada, cuando Ferrari fue durante no pocas pruebas el mejor equipo en pista mientras Aston Martin peleaba con los Williams por no ser el farolillo rojo del Mundial.