Casi tres décadas después del primer triunfo de Michael Schumacher en la F1, en 1992 en SPA, su hijo Mick logró su primera victoria en la F3 en el mítico trazado belga. Una coincidencia y un dato para supersticiosos y amantes del motor.

Y es que el hijo del siete veces campeón del mundo de F1 logró su primera victoria en Fórmula 3 en el mismo trazado en el que su padre en 1992 comenzó a cimentar la historia del piloto más laureado de la F1.

Michael ganó a los mandos de un Benetton en SPA y su hijo Mick siguió sus pasado el pasado fin de semana en la F3. Una gran salida y algún que otro adelantamiento hizo soñar a más de un aficionado con otro miembro de la saga Schumacher reinando en la Fórmula 1. Con 19 años, Mick tiene tiempo para forjar su carrera bajo la alargada sombra de su padre.