Lewis Hamilton se ha hartado. El inglés, que sufrió un accidente en la clasificación del GP de Austria, ha dicho 'basta' y ha cargado con dureza contra la actitud del público del GP de Austria, que vitoreó y celebró la acción como si fuese un triunfo.

Todo por la lucha que mantienen, o mantuvieron, él y Max Verstappen durante todo el pasado Mundial. Austria es la casa de Red Bull, de ahí el nombre de Red Bull Ring en la pista, y la afición tiene claro quién quiere que gane.

Hamilton, tras la carrera al sprint, denunció la actitud de la grada para con él tras jalear su accidente.

"Podía haber acabado en el hospital... ¿y lo celebras? Es alucinante que la gente haga eso sabiendo el peligro que hay en nuestro deporte", afirma.

Y sigue: "Me pasaban un montón de cosas por la cabeza cuando escuché esos. No importa la situación. No estoy de acuerdo".

"No hay que vitorear nunca cuando alguien tiene un problema o un accidente. No debió pasar en Silvestone, y no debió pasar aquí", sentencia.

Lewis Hamilton no sufrió daño alguno de un Mercedes que sí padeció ciertos problemas en cuanto a su chasis. Lo tuvieron que cambiar.