Aston Martin ha protagonizado un Mundial que pocos esperaban. Que casi nadie podía llegar a imaginar. El equipo de Silverstone ha pasado de sumar apenas 55 puntos en 2022, de sumar lo que pudo en un curso en el que prácticamente ni se dejaron ver por zona de puntos o por la Q3, a llegar a alcanzar las 280 unidades con un cuarto puesto de Fernando Alonso en el campeonato... y con ocho podios del piloto asturiano.

Un avance enorme. Uno en el que el bicampeón ha sido clave, al entender a la perfección lo que necesitaba el equipo y aportar, ya en los test de 2022, qué era lo que debían tocar para poner un monoplaza en pista capaz de pelear contra los mejores.

Eso fue lo que hicieron en el primer tramo de temporada, con un AMR23 que en las tres primeras pruebas se subió al podio en tres ocasiones. Con un Fernando Alonso que es, tras los dos pilotos de Red Bull, el que más veces ha pisado un cajón en este curso. Con una temporada ilusionante que hace que se mire con gran optimismo a 2024.

"Siento que Vettel..."

Sin embargo, no todo son sonrisas en Silverstone. Y no lo son por su pasado. Por un pasado en el que tuvieron en el equipo a todo un tetracampeón del mundo. En el que contaron en sus filas con Sebastian Vettel. Dos temporadas fueron. Dos en las que muchos se esperaba del alemán... pero en las que no tuvo lo que sí han tenido este año.

Y eso es un coche a la altura. Es lo que Tom McCullough, director de rendimiento del equipo británico, ha lamentado en palabras que recogen en 'As'.

"Siento que Sebastian Vettel no se haya podido beneficiar de este coche", afirma el ingeniero.

Cierto es que no ha podido hacerlo, y también que en sus dos cursos en la marca hizo lo que pudo con lo que tenía entre manos. El alemán, en su primer año de verde, apenas alcanzó las 43 unidades; en el segundo, menos todavía: 37.

Vettel, ni la mitad que Alonso

Sumando ambos guarismos, Vettel logró en dos años menos de la mitad de puntos de los que Alonso cosechó en su primera temporada bajo la marca de Aston Martin.

Es lo que más le duele a Aston Martin. Es lo que más lamentan tras un año en el que su coche, el AMR23, ha sido durante no pocas pruebas el segundo mejor monoplaza de la parrilla.