Fernando Alonso se llevó una tremenda decepción al acabar el Gran Premio de Mónaco. El asturiano, que hizo una tremenda carrera de resistencia realizando 76 vueltas con neumático blando, se quedó a las puertas de puntuar en un fin de semana más que complicado en el que tras la clasificación era 16º.
Sí, era 16º en la salida de Mónaco. La descalificación de los Haas le puso 14º, y luego entre el caos de la primera vuelta y el pinchazo de Lance Stroll encaró las últimas curvas en el puesto 11, con opciones de puntuar. Con opciones de, en que caso de que sucediera algo, poder rascar al menos un punto haciendo real lo que parecía imposible.
Sin embargo, al terminar la prueba él pensaba que sí había rascado un punto... y cuando su equipo, por radio, le informó de que no se intuía todo lo que sus palabras no decían.
"No, me temo que no..."
"Buen trabajo. Bien hecho. Posición 11", le comunicaron desde el box del equipo de Silverstone.
Su respuesta lo decía todo: "Tío... pensaba que era décimo"
"No, me temo que no", respondieron desde la radio en la escudería de Aston Martin.
Estuvo cerca, pero no pudo ser. Tras no poder puntuar en Imola, nuevo rosco para un Alonso que más no pudo hacer para lograr llevar algo tanto a su casillero de puntos como al de su equipo.