Fernando Alonso no pudo superar la Q1 del GP de Mónaco. No pudo con el primer asalto del sábado, de la clasificación, más importante de todo el Mundial. Donde en 2023 estuvo a milésimas de lograr la pole, en 2024 y con el Aston Martin ha caído a las primeras de cambio en una pista en la que todo salió cruz.

Porque el asturiano salió al asfalto justo cuando más tráfico había. Tanto en la primera como en la segunda ocasión, y es que él sabe bien que lo que podía haber sido un avance fácil a Q2 se convirtió en lo que terminó siendo por todo lo que había en una pista llena de trampas.

Así lo cuenta Fernando: "Esto es Mónaco y sabíamos que esto podía pasar. Perdí tres décimas en la curva 11 por Gasly, y luego había tres coches aparcados. No iban ni a desaparecer de repente ni a volverse invisibles".

"Estábamos en el momento equivocado. Teníamos coche para ser octavo o noveno. Para estar en Q3", insiste el asturiano.

Pero no pudo ser, y reconoce además las carencias del AMR24: "El coche es bastante difícil de conducir, pero en la crono iba mejor".

"Ahora ya ningún plan. Dar 78 vueltas, tratar de no dañar el coche y llegar enteros a Canadá", sentencia Alonso.