"Cuando tenga que ser, será. Esta temporada voy a tener alguna opción, no hay que negarlo, hay siempre dos o tres carreras al año donde se abren las nubes, empieza a llover, hay tres choques, te pones cuarto y si lo haces rematadamente bien puedes hacer un podio. Pero es un caso especial y necesitas muchos factores para que salga", explicó Sainz en una comparecencia ante los medios.
El piloto madrileño de 23 años recordó que la temporada pasada el único monoplaza que logró acabar entre los tres primeros fuera de los equipos Mercedes, Ferrari y Red Bull fue el Williams-Mercedes del canadiense Lance Stroll en el circuito de Bakú (Azerbaiyán), lo cual muestra la dificultad de entrar en el podio si no se forma parte de uno de los tres conjuntos punteros.
"Prefiero estar el 95% de carreras a tope que lograr un podio"
"Hay que ser muy pacientes, saber que eso se puede dar, pero que es difícil. Stroll tenía un motor Mercedes en Bakú, que eso ayuda. El podio me apetece a mí más que a vosotros, pero prefiero tener un año bueno, el 95% de las carreras a tope, que una carrera y un podio", añadió.
En la escudería francesa será uno de los pocos pilotos junto con los de Mercedes y Ferrari que cuenten con un coche elaborado íntegramente por el equipo, tanto el motor como el chasis, un aspecto que Sainz nota y por lo que le hacía "particular ilusión" ir a Renault.
"Motor y chasis están diseñados desde el primer pincel sabiendo que quieren crear un paquete completo de coche. Eso a mí me entusiasma, era mi sueño correr con Renault y más con la historia que tiene con un piloto español que todos conocemos", comentó Sainz respecto a Fernando Alonso, bicampeón del mundo con la marca gala en 2005 y 2006.
Preguntado por si será Renault el lugar adecuado para ser campeón del mundo, Sainz aseguró que en este deporte hay que estar "en el sitio justo en el momento justo" y que esta escuadra es "de momento el sitio ideal" donde quiere "crecer como piloto" y que tiene los ingredientes para luchar por las victorias en el futuro.
"En un futuro no muy lejano creo que sí y la sensación que me transmiten cuando hablo con Cyril (Abiteboul, jefe de la escudería) es esa. Tienen esa misión, no va a ser ese año, probablemente no el que viene, pero a partir de 2020 tienen marcada esa fecha para luchar por victorias (...) Me atrae más crecer con el equipo", dijo.
"Confío en estar en la zona alta de la mitad de parrilla"
De cara a la primera carrera de la temporada, Sainz dijo que a nivel personal ya se hace su "película" de cómo van a estar todos los monoplazas, y personalmente espera estar "en la pomada". "Espero estar en la pomada, en la parte alta de la mitad de parrilla. Creo que va a haber sorpresas, los Haas fueron muy rápido en Barcelona, McLaren que sabíamos lo va a hacer bien, Renault y alguna incógnita, pero confío en que estemos en la zona alta de mitad de parrilla", pronosticó.
De la temporada 2017 Sainz ha aprendido a tener "paciencia" para saber que si las cosas se trabajan bien, "las cosas salen", ya que recordó que a mediados del año pasado "muchos no esperaban" que acabara en un equipo de fabricante como Renault. El madrileño consideró que las espectativas puestas sobre él son "buena señal" y le motivan, ya que significan que "la gente quiere que lo haga bien" y luego él es el encargad de "poner los pies en el suelo".
En cuanto a la fiabilidad del monoplaza, aseguró que Renault ha dado "un paso adelante muy grande" respecto al año pasado, pese al problema con la caja de cambios en la última jornada de pruebas en el Circuito de Montmeló, que calificó como "una tontería".
Respecto al motor, señaló que Renault tiene que "confirmar la fiabilidad en la primera mitad de la temporada", y luego introducirá evoluciones de la unidad de potencia a partir de la sexta o séptima carrera. "Si confío en Renault es en su capacidad de producción, al ser un equipo de fábrica, un equipo grande, tiene esa facilidad y confío en ello", señaló el piloto español, que reclamó en varias ocasiones calma a la hora de gestionar las expectativas.
"Hay que tener paciencia este año. Van a ser 21 carreras, un año muy largo, con un equipo oficial como Renault. Confío en las evoluciones, tengo mi película hecha pero hay que ser pacientes, tenemos las armas adecuadas de ir mejorando y acercarnos a equipos como Mercedes", añadió.
El primer reto de la temporada, en Melbourne (Australia) dentro de dos semanas, es una carrera que le gusta "mucho" con "un circuito diferente", donde siempre ha puntuado: el año pasado fue octavo y acabó noveno los dos anteriores. "Siempre hay muy bueno rollo, todo el mundo a tope de pilas y esa energía se transmite y me lo paso muy bien. Hasta ahora siempre se me ha dado bien", reconoció.
En cuanto al esquema general de la temporada, reconoció que la diferencia con los tres equipos principales es "muy difícil de reducir" si se mantiene en un segundo por vuelta como ocurrió el año pasado, aunque "si alguien puede reducir esa distancia es Renault".
"Personalmente creo que Mercedes es el rival a batir, Ferrari y Red Bull van a estar cerca, no sé cuánto de cerca, pero les van a incordiar. A partir de ahí veremos qué es lo que pasa, no puedo predecirlo pero creo que va a haber rivalidad y no va a ser un paseo", argumentó Carlos Sainz, en una comparecencia en el circuito de 'karts' Carlos Sainz Center en Las Rozas (Madrid).