En el año 2009, la Audiencia Nacional condenó a Marcial Dorado a 10 años por narcotráfico. Según la sentencia, participó de manera determinante en el desembarco de un alijo de casi seis toneladas de cocaína. Además la sentencia afirma que cuando se produce el desembarco, hay una lancha que Dorado había vendido, pero que todavía estaba a su nombre.
El preso destaca a Jordi Évole su inocencia y asegura que es "una trampa" porque la compañía ya estaba disuelta en mayo": "Desde mayo el barco ya no es mío y en octubre se coge esa operación".
Preguntado sobre esa venta de una lancha de su propiedad a un grupo de narcos, Marcial Dorado explica que se la vendió a Roberto Leiro. Aunque Dorado afirma que no sabía que Leiro se dedicaba al narcotráfico, reconoce que sí sabía que su hermano tenía negocios en ese mundo.
"Ese señor tiene mejilloneras. No sospecho de nada ni tengo por qué sospecharlo", destaca Dorado. "Yo te vendo un piso a ti aunque seas de ETA, de dónde seas. Te vendo un barco legalmente y tú haces con él lo que quieras porque es una lancha. El problema es tuyo, no es mío", se defiende el preso ante Évole.
Eso sí, Dorado afirma que "le importa" que su lancha fuera para el narcotráfico, ya que, asegura, estar en contra: "Este barco no está preparado ni para droga ni para nada".
Aunque Jordi Évole recuerda que la sentencia declara que el alijo se produjo el 12 de septiembre de 2003 y que el barco aún constaba a nombre de la empresa de Dorado, radicada en Belice hasta el 30 de septiembre, éste lo desmiente. Dorado afirma que "hay papeles que demuestran lo contrario", pero el narco afirma que "se presentaron", pero "no quisieron verlos".
El periodista también recuerda a Marcial Dorado que hay una llamada recogida en el sumario que le hace el comprador, el señor Leiro, por la que la sentencia considera que detrás de esta conversación hay una evidencia de la inminencia de la carga de cocaína.
"Yo no lo entiendo así", afirma Dorado, que critica la actitud de los jueces: "Lo que quieran entender sus señorías... Y que Dios me perdone, entienden lo que le está diciendo el verdugo". "Por favor, entiendan ustedes que esto es una vendetta, una trampa. Esto no hay justicia que lo aclare", resalta el preso, que afirma que "eso no es para condenar a un señor": "Ya querían quitarme todo hace muchos años. No se puede juzgar ni condenar por simples indicios".
Lo que hay detrás de las fotos de Feijóo y Marcial Dorado
Marcial Dorado cuenta en este vídeo la verdad sobre sus polémicas fotos en un yate con Núñez Feijóo. "Tuve que ser condenado para dañar a Feijóo", explica sobre por qué estas fotos tardaron en ver la luz. Y es que para el preso todo ha sido una "trampa" para dañar al político del PP que ha terminado dañándole solo a él.
Aunque Marcial Dorado destaca que se consideraba "amigo" de Alberto Núñez Feijóo, el político del PP lo negó rotundamente cuando aparecieron las polémicas fotografías de ambos en un yate.
Unas palabras que indignan a Dorado, quien destaca que "ahora se ve que es político". "Supongo que seguirá siendo honrado, pero ya es político", declara el narco, quien afirma que Feijóo, "no está hablando con el corazón, sino con el cerebro de un político". Puedes ver el enfado del narco su amigo en este vídeo.
"Un ministro del PP me pidió que echara mierda de Rajoy"
Marcial Dorado desvela a Jordi Évole en este vídeo las visitas que recibió en la cárcel de parte de un ministro del PP de Madrid pidiéndole 'ensuciar' a Rajoy a cambio de beneficios penitenciarios.
Dorado explica a Jordi Évole en este vídeo su relación real con el Partido Popular. ¿Financió alguna vez al PP?Además, mantiene su inocencia y explica que todo ha sido una "trampa para dañar a Feijóo".
"Un ministro de Zapatero intentó que echara basura sobre Feijóo"
Por otro lado, Marcial Dorado cuenta en este vídeo cómo un día un ministro socialista, a través de dos personas, quiso que "echara basura" sobre Núñez Feijóo. "Si no cogemos Galicia ahora, ya no la cogemos más", dijeron.
Final de temporada
Así define el padre de Jordi Évole a Albert Pla: "Es un loco que está muy cuerdo"
Albert Pla confiesa que comenzó a cantar porque quería hacer canciones "para explicar cosas que no escuchaba en las canciones, coger imágenes que no deberían ser pero que son y llevar al límite sensaciones".