Precampaña con doble objetivo
Pedro Sánchez juega su carta internacional: precampaña desde la ONU en plena turbulencia doméstica
La otra cara Desde Nueva York, Sánchez ha anunciado que quiere presentarse a las elecciones de 2027, mientras en España el PSOE pierde terreno, surgen conflictos internos y su entorno cercano enfrenta investigaciones judiciales, intentando usar su imagen internacional como un as en la manga.

Pedro Sánchez ya ha lanzado la señal: quiere presentarse a las elecciones de 2027. Lo ha hecho como en otras ocasiones, pero esta vez con un detalle llamativo: el anuncio llega desde Nueva York, en plena Asamblea General de la ONU, mientras en España su entorno más cercano enfrenta novedades judiciales y su partido atraviesa un momento complicado. "Estoy seguro de que podemos repetir la mayoría", ha asegurado.
Con casi dos años por delante hasta las urnas, Sánchez parece apostar por proyectar su liderazgo en el exterior. Su presencia en la ONU ha sido clara: ha defendido con firmeza el derecho internacional y la situación de Palestina, sumando reconocimiento de otros países. Incluso iniciativas como el despliegue de un buque militar español refuerzan su imagen internacional como un presidente con peso en el mundo.
En paralelo, España se muestra como un país en crecimiento: la OCDE ha elevado sus previsiones económicas, muy por encima de la media europea, y figuras como Bill Gates han elogiado la gestión española en sostenibilidad. Todo ello, mientras Sánchez trata de contrarrestar la percepción de debilidad interna.
Porque en casa, las cosas no son tan sencillas. En el PSOE, aunque Sánchez da por hecho que será el candidato, empiezan a escucharse voces que cuestionan su liderazgo. Tras las últimas elecciones autonómicas, el partido ha perdido terreno territorial, pasando de siete a tres comunidades gobernadas. Y en el Gobierno, sus socios de Sumar siguen siendo frágiles, la cesión de competencias en migración a Cataluña evidencia dificultades parlamentarias y sacar adelante nuevas cuentas se hace cada vez más complicado.
A esto se suman los problemas judiciales que rodean a su entorno: desde casos que afectan a su hermano o a su esposa, hasta investigaciones que podrían afectar a colaboradores cercanos.
En este contexto, el anuncio desde Nueva York no es casualidad. Sánchez quiere que se vea su faceta de líder internacional, mientras prepara el terreno para una precampaña que aún está lejos de empezar formalmente en España. Su estrategia: que se hable de él en el mundo, aunque en casa los retos sean muchos.