Prisión permanente revisable para Silvia Acebal Martínez, la madre que asesinó a su bebé asestándole 53 puñaladas el 1 de agosto de 2019. La sentencia la ha dado a conocer este jueves la Audiencia Provincial de Oviedo.

Según da por probado el tribunal sentenciador, ese día la madre se puso de parto en su casa, donde esta sola. Antes de que su pareja y padre del bebé llegara al domicilio -ella le había ocultado el embarazo al igual que a familiares y amigos- mató al niño con puñaladas que "provocaron una pérdida masiva de sangre y un shock hipovolémico", algo que causó la muerte del neonato de manera irremediable.

Después, metió el cadáver "unido por el cordón umbilical a la placenta" en una mochila y lo tiró a la basura. El cuerpo fue encontrado por un ciudadano a las 2:30 en un contenedor. Cuando su pareja llegó a casa descubrió que había "sangre en distintas zonas de la casa". La asesina le dijo que se trataba de un sangrado masivo por un quiste ovárico. Sin embargo, una exploración ginecológica efectuada con posterioridad ha demostrado que Silvia "no tenía quistes en los ovarios".

Las pruebas posteriores han probado que Silvia no padece alteración alguna de sus "facultades volitivas y cognitivas", y la condena también a indemnizar con 105.000 euros al padre del bebé.

Este hecho supone un precedente en el Principado de Asturias porque es la primera prisión permanente revisable que se impone en la autonomía. Aún cabe apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia asturiano.