La autopsia del recién nacido encontrado muerto el 2 de agosto en un contenedor de Nuevo Roces, Gijón, ha revelado que fue asesinado a puñaladas nada más nacer. El pequeño tenía cortes y lesiones en todo el cuerpo. Algunos órganos vitales resultaron afectados, lo que provocó la muerte del bebé, que era varón, según informa el diario El Comercio.

El examen forense también revela que la muerte se produjo pocas horas antes de que un indigente encontrara el cuerpo mientras rebuscaba en el interior de un contenedor de la calle. Los restos del menor fueron hallados en una mochila donde también estaba la placenta y el cordón umbilical.

La Policía Nacional ha descartado que la madre del bebé diera a luz en un hospital. Por ello, se presume que el nacimiento y posterior asesinato podrían haber sucedido en otro barrio o incluso en la ciudad donde fue encontrado, en Nuevo Roces.

Los agentes de la Brigada de la Policía Científica han inspeccionado el contenedor y la mochila para intentar descubrir quién es la madre del menor, de quien se presume que tuvo ayuda para acabar con la vida de su hijo, aunque los investigadores también creen que no fue ella quien dejó al niño en el contenedor, por lo que buscan cómplices.

La investigación también está analizando las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona e interrogando a los vecinos. Además, se ha avisado a los centros médicos para que informen sobre la existencia de alguna mujer que se presente con señales de haber dado a luz recientemente o si conocían a alguna mujer que saliera de cuentas por tales fechas y se le hubiera perdido la pista finalmente.

Además, han pedido la colaboración ciudadana en el barrio para conocer si alguien vio algo extraño y sospechoso.