Guerra comercial
Trump cumple su amenaza y duplica los aranceles al acero y el aluminio, menos a Reino Unido
¿Por qué es importante? Estos gravámenes pasan del 25 al 50%. Una medida que añade más incertidumbre a las negociaciones con China y la Unión Europea para poner fin a la guerra comercial desatada por el republicano.

Resumen IA supervisado
Donald Trump ha duplicado los aranceles sobre el acero y el aluminio al 50%, aumentando la incertidumbre en las negociaciones con China y la Unión Europea para frenar la guerra comercial. Esta medida afecta sobre todo a países como Canadá, México, Brasil y Corea del Sur, pero exime temporalmente a Reino Unido. La orden ejecutiva justifica la subida como necesaria para proteger la seguridad nacional y contrarrestar la competencia desleal. La situación se complica con decisiones judiciales que han cuestionado la política arancelaria de Trump y las tensas relaciones con China y la UE. Se esperan reuniones y llamadas para intentar desbloquear las tensiones comerciales.
* Resumen supervisado por periodistas.
Donald Trump cumple una de sus -muchas- amenazas arancelarias y dobla la apuesta: desde este miércoles, Estados Unidos ha duplicado los aranceles sobre el acero y el aluminio, que pasan a ser del 50%. Una medida que añade más incertidumbre, si cabe, a las de por sí delicadas negociaciones con Chinay la Unión Europea para frenar la guerra comercial emprendida por el mandatario republicano.
Esta subida, que el presidente estadounidense anunció hace apenas unos días, promete afectar especialmente a países como Canadá, el gran suministrador de ambos metales a EEUU, y a grandes productores de acero como México, Brasil, Corea del Sur o Vietnam, pero también al gigante asiático, el segundo país que más aluminio vende al país norteamericano, tal y como recoge la agencia Efe.
Hay un país, sin embargo, que se salva, al menos de momento: Reino Unido, al que Trump ha eximido de esa subida arancelaria global sobre el acero y el aluminio para permitir la implementación del acuerdo bilateral alcanzado a principios del mes pasado dando un trato diferente al país británico. Washington, no obstante, evaluará en julio si Londres ha cumplido su parte del trato. Si considera que no lo ha hecho, podría aplicarle también esa subida.
El decreto
La orden ejecutiva por la que Trump ha impuesto esta subida arancelaria, citada por Efe, sostiene que es necesaria para que las importaciones de estos metales "no amenacen con perjudicar la seguridad nacional". El aumento, arguye el presidente, "contrarrestará con mayor eficacia a los países extranjeros que continúan descargando excedentes de acero y aluminio a bajo precio en el mercado estadounidense, socavando así la competitividad de las industrias estadounidenses".
Aunque cree que los aranceles del 25% que ya estaban en vigor han facilitado "un sostenimiento crítico de los precios" en el mercado estadounidense, sostiene que todavía no han permitido que sus industrias desarrollen y mantengan las tasas de utilización de la capacidad de producción necesarias para su fortaleza y las necesidades de defensa nacional.
Negociaciones delicadas
Este incremento de las tasas llega en un momento en que los tribunales han empezado a poner trabas a la política arancelaria de Trump. La semana pasada, el Tribunal de Comercio bloqueó buena parte de los aranceles del presidente -aunque no los del acero y el aluminio-, asegurando que este se había excedido en sus poderes. Posteriormente, sin embargo, la Corte de Apelaciones los restableció, a la espera de que se resuelva el recurso planteado por la Administración Trump.
También después de que Trump haya acusado a Pekín de vulnerar su acuerdo para rebajar temporalmente los gravámenes mutuos. Las autoridades chinas, por su parte, sostienen que es Estados Unidos quien ha violado ese pacto. Según la Casa Blanca, Trump y el presidente chino, Xi Jinping, mantendrán esta misma semana una llamada para intentar desbloquear la situación.
Pero la situación no es solo tensa con China, sino también con la Unión Europea. Bruselas ha lamentado este incremento de los aranceles al acero y al aluminio, sobre todo después de que la reciente llamada entre Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ayudara a acercar posturas después de que el republicano amenazara a la UE con imponerle aranceles del 50% por la falta de avances en las negociaciones.
En este contexto, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, prevé verse este mismo miércoles en París con el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, para intentar avanzar antes de que a principios de julio expire la prórroga de 90 días que dio Trump antes de que entren en vigor sus mal llamados "aranceles recíprocos".