La última curva de la clasificación de Gran Premio de Abu Dhabi fue una tremenda 'fiesta' para todos los pilotos que iban en vuelta rápida. El motivo, el de siempre, el ver a monoplazas prácticamente parados en la pista para abrir hueco o para enfriar neumáticos. Tal fue la situación que Sebastian Vettel, en la radio de Aston Martin, terminó por estallar.

Porque el alemán no tuvo ni una ni dos experiencias similares en dicha zona de la pista, sino que fueron hasta tres las ocasiones en las que el tetracampeón, que dice adiós a la Fórmula 1 en este mismo fin de semana, tuvo que lidiar con el tráfico que prácticamente iba a velocidad cero en pista.

"¡Me he encontrado tres veces con esta gente en la última curva! ¡Cómo es posible!", dijo por radio a su equipo.

Lo dijo en referencia a un Red Bull, o a dos Red Bull, a los que se encontró cuando estaba en plena vuelta y en plena pelea para superar las rondas clasificatorias.

Y es que no eran pocos los pilotos que prácticamente se quedaban parados en el asfalto. Ya no solo para abrir hueco, sino para enfriar unas gomas, blandas, que se quedaban sin goma y sin eficacia sin siquiera cerrar una vuelta.

La imagen de Vettel adelantando coches casi parados en Yas Marina, zigzagueando, eran tan espectacular como peligrosa.

Por suerte, Seb pudo superar la Q1 y la Q2, y se coló en la Q3 con un Aston Martin que el próximo año estará en manos de Fernando Alonso.