El primer título de Fórmula 1 de Max Verstappen ha contado con la inestimable ayuda de su compañero de equipo, Sergio Pérez. En el definitivo Gran Premio de Abu Dabi, con la corona en juego, Lewis Hamilton se puso en cabeza en la primera curva.

Con su Mercedes volando sobre el trazado de Yas Marina y con el piloto de Red Bull cada vez más lejos, desde el muro de los de las bebidas energéticas se encomendaron a 'Checo' para que frenase al británico y diera alas al neerlandés.

Dicho y hecho, el ex de Racing Point logró que el '33' le recortase ocho segundos al '44' en apenas una vuelta, igualando así las fuerzas.

Al final, tras el safety car y una última vuelta para la historia, Verstappen se convirtió en campeón del mundo.

Dos semanas después, en el turno de regalos navideños, 'Mad Max' ha querido agradecer la labor a su compañero regalándole un Honda NSX valorado en 150.000 euros.

Por su parte, 'Checo' ha obsequiado a Verstappen con un catalejo a mofo de broma para que evite tocar de nuevo el coche de Hamilton, lo que le conllevó una multa de 50.000 euros en el Gran Premio de Brasil.