En contra de la CCE
Habla de "moritos", se proclama "antifeminista" y cree que el covid es un "castigo": la indignante hemeroteca del arzobispo de Oviedo
El contexto Jesús Sanz publicó un tuit a raíz de la polémica del veto a una celebración musulmana en Jumilla (Murcia) en el que hace gala de su xenofobia que, no obstante, viene de lejos.

Resumen IA supervisado
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, ha generado controversia con sus declaraciones xenófobas y ultraconservadoras. Recientemente, criticó a los musulmanes en España, llamándolos "moritos" y cuestionando su falta de condena a los "asesinatos de cristianos". Estas declaraciones contrastan con la postura inclusiva de la Conferencia Episcopal Española. Sanz ha mostrado afinidad con la ultraderecha, defendiendo una visión tradicional de la familia y oponiéndose al feminismo, la resignificación del Valle de los Caídos y las investigaciones sobre abusos sexuales en la Iglesia. Además, ha afirmado que la pandemia es un castigo divino por conductas "contra natura".
* Resumen supervisado por periodistas.
Tras el reciente llamamiento de diferentes sacerdotes a respetar los derechos de los migrantes, este jueves encontramos todo lo contrario. El arzobispo de Oviedo llama "moritos" a los musulmanes en España a los que recrimina que no condenen los "asesinatos de cristianos" en sus países. Unas declaraciones que no sorprenden tanto si se analiza la hemeroteca de este prelado asturiano.
Se trata de Jesús Sanz quien decía en abril de 2023 que "acoger a esta gente [en referencia a los refugiados ucranianos] para que sienten en una casa, aunque no sea la de ellas". Algo que, sin embargo, parece cambiar si es otro el país de procedencia. Prueba de ello, un tuit xenófobo en el que se preguntaba que "dónde está la reciprocidad negada de los moritos con los cristianos que asesinan en nuestras iglesias dentro de su territorio".

De esta manera, el arzobispo Sanz elegía ir contra la posición de la Conferencia Episcopal Española (CCE) respecto a lo ocurrido en Jumilla (Murcia), donde PP y Vox acordaron vetar el uso de las instalaciones deportivas de la localidad para la celebración de la Fiesta del Cordero musulmana que más tarde impugnó el Gobierno. Sobre aquello el arzobispo de Tarragona, Joan Planelles, sostenía en una entrevista en '3Cat' que "un buen cristiano no puede ser xenófobo".
En la publicación de Sanz, no obstante, hay más. A su racismo cultural se suma despectivo de "moritos". En ese sentido, estaría bien recordar que no todas las personas musulmanas tienen origen magrebí. Pero esta no es la primera vez que se refiere a otras culturas o razas en esos términos similares. Sin ir más lejos, en enero de 2025, se refería se prestaba de "chinito, negrito o el indígena".
Un arzobispo ultra
Aunque si en algo es especialista el arzobispo ovetense es en situarse muy cerca a la ultraderecha. Prueba de ello su concepto único de la familia que ofrecía en una entrevista de abril de 2013 en la Popular Televisión Galicia. Allí aseguró que la unidad familiar la conformaba "un padre y una madre".
También hace no mucho decidió calificar el beso no consentido del ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso como "la leyenda del beso". Posicionamiento que no es de extrañar viendo otra de las afirmaciones que hizo en la cadena privada gallega cuando se proclamó como "contrariamente feminista", es decir, "soy antifeminista", admitía.
Entre sus grandes 'hits' también está su posición completamente contraria a resignificar el Valle de los Caídos o a colaborar con las investigaciones sobre los abusos sexuales dentro de la Iglesia que llegó a definir como "matraca acusadora". También destacan sus declaraciones sobre el covid que considera una reprimenda.
"Me preguntan si la pandemia es un castigo y yo digo sí", sostenía en abril de 2023 en EWTN España. Y es que para el arzobispo Sanz el auge de lo que califica como disforia sexual no ha gustado al de arriba: "Lo que se hace contra natura, pasa factura", sostenía diez años. Lo que parece impune, no obstante, son sus polémicas opiniones.